Los padres de ‘Barbie’, como la llamaban, gastaron más de un millón de pesos durante su búsqueda, que representa el doble de lo que pidieron los secuestradores por su rescate. (INTERNET)
Tras una larga búsqueda, los padres de la joven María Bárbara Reyes de 17 años, quien fue secuestrada en octubre del 2011 en el Estado de México, lograron encontrar su cuerpo luego de que permaneció 567 días en la morgue, sin que las autoridades se dieran cuenta que no se trataba de una desconocida.
Los padres de ‘Barbie’, como la llamaban, gastaron más de un millón de pesos durante su búsqueda, que representa el doble de lo que pidieron los secuestradores por su rescate, además de que su padre realizó también una huelga de hambre para llamar la atención de las autoridades.
A más de un año de su búsqueda, la familia consideró la posibilidad de que la joven ya hubiera muerto por lo que recorrieron distintas morgues hasta identificarla por medio de una fotografía en el Semefo de Cuautitlán Izcalli.
A pesar de que María Barbará vestía la misma ropa con la que fue reportada como desaparecida, su cuerpo permaneció 567 días en la morgue y al no ser reclamada, su cuerpo fue sepultado en una fosa común.
Los familiares tuvieron que esperar 3 días para que se autorizara la exhumación de los restos y tras el desorden en la fosa, se tomaron otros 3 días en encontrarlos. Aún se desconoce la causa de su muerte.