Endulza tu vida

Los azucares están dentro de un grupo de alimentos llamado Macronutrientes o carbohidratos, los cuales tienen como función principal en el cuerpo, generar energía. Estos son muy necesarios y nunca se deben de restringir de la dieta, porque de ellos depende que tengamos una buena digestión y un buen aprovechamiento de los nutrientes.

Para conocer un poco de los azúcares, la nutrióloga Mónica Falconer López Etienne, integrante del personal médico de la clínica Santa María, de Torreón, comentó que hay tres diferentes tipos de azucares, los simples, compuestos y artificiales.

Simples

El azúcar simple es el encargado de nutrir al cerebro. Cuando se toma azúcar simple, el cerebro tiende a sentirse relajado, y por ello es que se puede caer en una adicción, ya que se secreta una serotonina que satisface.

“Un ejemplo claro de falta de azúcar, es cuando por la tarde sentimos en el cuerpo cierto agotamiento, por lo que se antoja algo dulce. Eso quiere decir que el cerebro necesita nutrirse de un edulcorante”, explicó la nutrióloga.

Las frutas, azúcar de mesa, mieles, mermeladas, galletas, productos de panificación, glaseados y chocolates, son algunos de los productos que nos dan la energía que debe quemarse de manera inmediata.

Es importante mencionar que comer frutas es muy sano, pero no se deben consumir en exceso. “Los azucares simples siempre hay que consumirlos con un límite, para que sólo se dé la energía que se necesita al cerebro para calmarse y nutrirse”, comentó Mónica Falconer López.

Compuestos

Los azucares compuestos están presentes en las leguminosas, como los frijoles, lentejas garbanzos, habas y las nueces, además de los cereales, como la avena, arroz y maíz.

Los edulcorantes compuestos tienen almidones que el cuerpo tarda más tiempo en digerir y por lo tanto la liberación de energía es mucho más prolongada.

La representante del departamento Nutrete Bien señaló que cuando se tienen al alcance azucares simples y compuestos, lo ideal es combinarlos, para así dar una inmediata nutrición al cerebro con el azúcar simple, mientras que con el azúcar compuesto se da una mejor alimentación y liberación de energía.

Es importante conocer que las personas deben alimentarse de azucares compuestos tres veces al día, pero estos deben de ser acompañados de fibra, ya que es la que va a dar la oportunidad de limpiar el tracto intestinal para originar una digestión correcta, además de una mejor absorción de los nutrientes y la eliminación inmediata de lo que no sirve.

Actualmente, se deben de comer alimentos integrales, como la avena integral, el maíz, el salvado de trigo, amaranto, además de los cereales que vienen muy completos, a excepción del arroz blanco, ya que éste sólo tiene el carbohidrato sin la fibra, comentó la nutrióloga de la clínica Santa María.

Artificiales

Las ventaja y desventajas de los azucares.

Para los nutriólogos, todas las personas deben de tener presente que los azucares simples y compuestos se deben de balancear en una dieta, con una pequeña porción del azúcar simple, como puede ser una fruta, además de una complementación de azúcar compuesto que esté adicionada de alguna proteína. Esto sería un alimento ideal, en lugar de tener un consumo elevado de productos procesados como los embutidos, o los lácteos, los cuales son muy grasos.

Si se comienza una dieta especializada y se eliminan totalmente los carbohidratos, como las harinas y el azúcar, tu cuerpo se quedaría sin la energía para poder digerir los otros alimentos y terminaría sufriendo una descompensación.

“Nunca se debe hacer una dieta en donde se aísle a los Macronutrientes, porque estas se vuelven dietas que tienden a causar daños metabólicos, tiroides, así como daños endocrinológicos. Lamentablemente el no contemplar los azúcares en una diera puede altera el metabolismo y al intentar regresar a una dieta normal, el metabolismo ya estará muy bajo y alterado, lo que concluye en rebotes severos”, comentó Mónica Falconer.

Cuando se exagera el consumo de azucares artificiales.

Mientras que los azucares naturales provienen de la caña, como la fruta, el azúcar de mesa y la miel, los edulcorantes ratifícales son los que se procesan químicamente como la sucralosa (splenda), aspartame, el phelsuma mk.

La nutrióloga de la clínica Santa María, señaló que los edulcorantes artificiales engañan al cuerpo haciéndolo pensar que esta comiendo algo dulce, pero como estos no están registrados como un alimento, las células no los pueden absorber, pero sí quedan inmersos en el cuerpo y pueden llegar hacer un daño grave a nivel del sistema nervioso, ocasionar alergias, dolores de cabeza, o algún desbalance metabólico.

“Como nutrióloga no acepto que mis pacientes consuman azucares artificiales, porque les ocasionan un desajuste ante la acumulación de sustancias químicas”, comentó.

Solo hay un edulcorante artificial que se puede recomendar, Stevia ya que proviene de una planta y no se procesa químicamente.

Es importante comentar que en el caso de que una persona con diabetes requiera de comer algún tipo de alimento azucarado, podría considerarse el consumo de alguno de los edulcorantes ratifícales.

Edades

Generalmente hay periodos de crecimiento muy representativos, como los es la primera etapa de los cero a tres años. En este periodo es recomendable que se les enseñe a comer fruta, pues esta sería el tipo de azúcar adecuado para que el desarrollo del pequeño sea integral, junto con la leche materna, pero sin exagerar de esta, pues el dar muchas mamilas al niño le quita el hambre y por lo tanto no consume proteínas.

Al ya no ingerir leche materna, se debe de proporcionar poca leche normal.

Otro periodo de mucho crecimiento, es el de los ocho a los 12 años de edad, conocido como el tiempo del rebote adiposo, donde el niño comienza hacer reservas para entrar a la adolescencia.

En este tiempo, se puede incrementar el consumo de azucares, pero en especial el de compuestos, a base de cereales integrales y leguminosas.

Después al entrar a la juventud, el hombre se tiene que limitarse y comienza la etapa en la que una persona normal puede tener un consumo de seis a ocho porciones de carbohidratos al día.

Finalmente, Mónica Falconer señaló que el combinar la alimentación con proteínas, carbohidratos y grasas, dan una dieta balanceada desde la hora del desayuno, la comida y la cena, con dos refrigerios.