Debate. Arturo Núñez, g0bernador de Tabasco ganó por la coalición de las izquierdas.
A menos de dos meses del cambio de gobierno en Tabasco, la situación encontrada en las finanzas en la entidad provocó esta semana el desencuentro entre el gobernador actual, el perredista Arturo Núñez, con su antecesor Andrés Granier, luego de que el primero denunciará un "saqueo" de las arcas estatales por un millón 918 mil pesos a manos de la administración que encabezó el priista.
El pasado 21 de febrero, Núñez ofreció en conferencia de prensa un primer corte del estado financiero de la entidad, tras asumir la gubernatura y señaló que se detectó la desaparición de mil 918 millones de pesos de recursos destinados a programas federales de salud, educación, justicia y seguridad pública.
"No obstante, que mucho antes de rendir formal protesta como gobernador existían indicios cada vez más evidentes del grave desorden en las finanzas y la administración estatales, no ha sido, sino hasta ahora que se puede dimensionar con certeza el tamaño del desfalco que sufrió la hacienda pública y la gravedad de la problemática", afirmó Núñez.
Refirió que las dependencias federales responsables de las partidas enviadas a Tabasco exigen que se reintegren los recursos a la Tesorería de la Federación, razón por la que instruyó a la Secretaría de la Contraloría del estado a presentar las denuncias ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) y a la Procuraduría General de la República (PGR), así como dar vista para los efectos legales a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y a la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Núñez Jiménez también hizo mención que la deuda estatal alcanza los 17 mil 737 millones de pesos, 7 mil millones de pesos superior a lo reportado por el ex mandatario Andrés Granier.