Este 31 de mayo, la lotería nacional emitirá un billete en homenaje al pintor Manuel Muñoz Olivares, que nació en Matamoros Coahuila el 23 de septiembre de 1925, y que en su carrera expuso su obra en todo el mundo. La emisión de este billete se hizo bajo la iniciativa de la Universidad Autónoma de Coahuila y la propia Lotería Nacional.
Desde hace muchísimo tiempo sabemos de las andanzas de este digno representante de la región ya que lo conocí en mis años juveniles cuando trabajaba como asistente de dirección en el canal 13, en sus tiempos de que era estatal, en un programa que se llamaba "El Club de espectador" con Luis G. Basurto; ocasión en la cual a varias personas del Estaf nos regaló unas litografías de sus cuadros y como era la primera vez que me regalaban una cosa de tal naturaleza, yo mantuve la mía en la pared de mi cuarto, y la disfruté, durante muchísimo tiempo. (En esa época aún vivía la condición de ser estudiante).
Posteriormente, supe que el célebre pintor tenía relación de amistad con mi padre y algunas otras personas conocidas y hubo la ocasión de volverle a saludar y cruzar unas cuantas palabras con él y con su fina esposa; y entonces pude conocer de que era un constante viajero y que en sus viajes no se olvidaba de poner unos cuantos renglones a los amigos, cosa que en el caso de mi padre, lo apreciaba. Tenía una gran vocación de periodismo cultural, y de sus viajes platicaba en sus artículos, género periodístico que actualmente va en desuso.
Manuel Muñoz Olivares dejó un mural en la Presidencia Municipal (tríptico sobre tela) que actualmente ha de estar guardado en alguna parte. En ese mural estaban los rostros o las figuras de muchos ciudadanos que colaboraron para darle a la ciudad su antiguo brillo. Lo quitaron antes de demoler la antigua presidencia y ahora no sé en qué lugar se encuentre. Había otro mural, en la misma Presidencia y sería importante recuperarlos y ponerlos a la vista del público, porque para eso fueron hechos, para que lucieran con el fin de que las nuevas generaciones se preguntaran de los personajes que aparecían de ellos y se fueran interesando en su historia.
Se han perdido muchas cosas que algunas vez se tuvieron y sólo queda el deseo de volverlas a recuperar o reemplazarlas por semejantes.
Una ciudad, una región, se hace por sus hombres, los que se quedan en el lugar en la brega cotidiana intentando sacar producto de la tierra, de la fábrica, del comercio, de las labores sociales, o culturales; y también los que se atreven a salir a dejar la región para en otro lugar o lugares realizar la vocación que sienten tener en la vida. Éstos, los que salen, llevan consigo como un apellido más, el nombre de la ciudad y del estado que los vio nacer, y al poner en alto su nombre, ponen también el de la región y con ello inflaman nuestro orgullo.
Es loable este tipo de reconocimientos, ya que es una manera de que los actos individuales se integren a la acción social. Ni el hombre se hace solo en la vida ni la sociedad sería nada sin el esfuerzo realizado por sus componentes.
Como sociedad, somos parte de una familia y las buenas familias se unen para lograr el buen desarrollo de sus miembros, y éstos deben de ser agradecidos con lo que la sociedad les proporciona y con el intercambio todos ganan porque se enriquece nuestra razón de ser.
Hoy le toca a Manuel Muñoz Olivares, antes les ha tocado a otras personas, hombres y mujeres que han puesto su granito de arena para convertir a la región en materia de orgullo, en surco que puede producir el fruto positivo.
No me resta más que desearle una sincera felicitación a toda su familia y a recomendarles a los que juegan lotería que compren su numerito para este 30 de mayo hay un buen hado en la balanza de la suerte y quien quite se nos otorgue algo.
