A nuestros políticos se les ha secado el cerebro; insisten en que el circo es lo único viable para convencer al pueblo del voto, en esta democracia que día con día va perdiendo hasta la dignidad. La demagogia se limita a hablar mal del otro para que no se hable mal de él; hacen escándalo por la paja en el ojo ajeno cuando no muestran el tronco del árbol en el de él.
Un legislador no tiene cosa mejor qué hacer que ir a la plaza a pedirle cuentas al presidente municipal, como si no hubiera un poder judicial al que se pudiera acudir con el fin de iniciar un juicio, si existen condiciones para iniciarlo. Lo que importa es el circo; espectáculo para divertir a los votantes, el payaso en la pista central; y le preguntamos al payasito: ¿que pasó con ese gran fraude de la luz, en la ciudad de México, que festeja el bicentanario de la independencia nacional? ¿Para qué se hubiera podido aprovechar ese dinero?, porque si ya estamos pidiendo cuentas habrá que pedírselas a todos.
Dar cuentas no importa. Ahora resulta que Torreón no merece nada porque si se construye algo se hubiera podido construir otra cosa. Una megaplaza es una inversión como cualquier otra. No tiene sombra, el zócalo tampoco. Podemos seguir siendo pueblo; sin parques porque el agua del laguito se hace lama, como en Chapultepec, de que si esto o lo de más allá. El chiste es echarle al otro para no proponer nada porque en realidad no existen las proposiciones, ni el compromiso con la ciudad, ni con la ciudadanía, ni con la historia. Si no hay compromiso con los propios correligionarios, ya ven las divisiones y subdivisiones de los partidos, las renuncias para irse a otros partidos (que se suponían eran los malos), lo único que dejan ver es su codicia o su incapacidad para salir adelante si no es lucrando del puesto. ¿En dónde más podrían ganar lo que ahí ganan?
No hay proposiciones. En tiempos como los que vivimos no hay proposiciones positivas y convincentes. Se están gastando de nuevo nuestros impuestos en tonterías y no han respondido a las siguientes preguntas:
1.- ¿Qué van a hacer para derrotar a la inseguridad pública?
2.- ¿Qué van a hacer para reactivar al comercio local?
3.- ¿Qué van a hacer para reactivar a la instalación de industrias nuevas en la región?
4.- ¿Qué proponen para solucionar el problema del transporte?
5.- ¿Qué van a hacer para devolverle la dignidad a las instituciones políticas?
6.- ¿Qué van a hacer para devolvernos el orgullo regional?
7.- ¿Qué van a hacer para que el agua no se acabe?
8.- ¿Qué van a hacer para que la pobreza no avance?
9.- ¿Qué van a hacer con los jóvenes desempleados?
10.- ¿Qué van a hacer con el futuro de nuestros niños?
Las payasadas no importan, si hizo o no hizo me tiene muy sin cuidado. La historia pasada ya pasó y ya la destruyeron. Ahora lo importante es el futuro; volver a ser La ciudad de los grandes esfuerzos, los que vencimos al desierto.
¿Usted ha escuchado alguna proposición interesante? Yo no; ( iluminar colonias, asfaltar calles, aspiración de pueblo pequeño o rancho) por lo tanto, no cuento con candidato alguno. Está claro que buscan, individualmente, el puesto para subsistir; si no es en su partido, en el de enfrente. (Los partidos se van convirtiendo en un excelente negocio, que mantienen un pueblo hambreado). Falta la aspiración a las grandes proezas.
Churchil ofrecía lágrimas a Inglaterra para Vencer a Hitler; Don Porfirio comenzó colgando delincuentes para combatir la inseguridad. (En aquel tiempo no existían los derechos humanos de los delincuentes). (Los del pueblo, hoy, aún no existen).
Nuestros legisladores debieran de legislar en lugar de andar en el circo y la payasada, la ridiculez demagógica. Vaya y demande, es lo que debe de hacer, demandar, probar, encerrar, castigar, si tiene con qué hacerlo, hágalo; no es nadie para juzgar porque no es su papel. Legisle, haga las leyes que necesitamos para resolver nuestros problemas. Pero si trafican con el hambre de los más necesitados. (¿Cuál pacto?)¿Qué se puede esperar de ellos?
