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Ensayo sobre la cultura

LECTURA DESDE EL CAMPO DE LOS SIGNIFICADOS

José Luis Herrera Arce

Si la cultura se compone de todos esos programitas que desde nuestra infancia nos van cultivando a través del método educativo y también por la experiencia acumulada en los usos y las costumbres, a partir de esto es como le damos significación a los actos y a las experiencias que enfrentamos.

La ideología es uno de los tantos campos de referencia con la que damos significado a las cosas, ya que la ideología organiza las ideas para entender al mundo y a la organización social como todo un sistema que tiene como fin la perfecta convivencia entre los hombres. Lo justo, por ejemplo, es una palabra que puede tener diferentes connotaciones según desde la ideología que se le contemple, porque lo justo no será lo mismo para un sistema socialista que para un sistema capitalista que para un sistema populista. En todas estas catedrales ideológicas, la palabra tendrá acepciones diferentes y el problema no está en la palabra, sino en la ideología que la traduce que a su vez está en relación con la concepción del mundo y de la sociedad.

Hoy, vivimos la desavenencia nacional en muchos temas, principalmente en el educativo, en lo relacionado con el mundo del petróleo, en la intromisión del estado en nuestra vida privada y en muchos temas más que sería inútil enumerar. Para muestra, basta un botón.

La educación, por ejemplo: el estado marca una pauta con la que el sindicato de maestros no está de acuerdo y no queda claro en que consiste el desacuerdo, porque en apariencia se defienden intereses personales, como el derecho a heredar una plaza que son precisamente los que están afectando el nivel educativo, ya que el puesto es ocupado por alguien que no tiene capacidad para ello y a quien afecta es a los educandos y con ello a la nación entera.

Aquí hay en juego varias definiciones: la primera es la de democracia. ¿Cuál es el significado actual de la democracia? El gobierno de todos. Ejercemos ese gobierno a través de nuestros representantes electos, ¿pero qué es lo que sucede cuando estos representantes no defienden los verdaderos intereses de sus representados? Es aquí cuando se genera el conflicto, porque no se pueden demostrar muchas cosas, como por ejemplo, que la voz disidente sea la de las mayorías o que en realidad lo optado por el representante sea la aspiración de su representado. (Aquí se puede hacer referencia a los impuestos que nos están recetando por todos lados).

La educación es la generadora del principal programa de significados a los cuales nos vamos aferrar toda nuestra vida, por eso, proceso tan importante, no puede pasarnos desapercibido. La educación está en relación directa con la ideología, porque según ésta será el modelo educativo apropiado para lograr los fines sociales.

¿Desde qué ideología leemos la palabra educación? Capitalismo, socialismo, cristianismo, tradicionalismo, modernismo, podríamos seguir enumerando todos los ismos del mundo. En una sociedad democrática, tendríamos que ponernos de acuerdo y no dejar que se nos impusiera ninguna opción. Tener clara la estructura conceptual, porque ése es el mundo que van a vivir nuestros hijos.

Contamos con la experiencia histórica, los cambios sufridos por el tercero constitucional desde Cárdenas a nuestros días. Los siglos anteriores completan esta experiencia. Hemos probado por diferentes rumbos nuestros sistemas educativos que a estas alturas muchos no saben a lo que están jugando. Después de una revolución, que precisamente en estos días celebramos, no hemos encontrado el rumbo definido que debe de tomar nuestra sociedad. Lo cambiamos a cada instante para ponernos al día con una globalización, que según la experiencia no nos beneficiará mucho. (Dónde están las maquiladoras que nos iban a dar las fuentes de trabajo. El problema es mundial). Desde el punto de vista del liberalismo o del capitalismo brutal, beneficiará a los más aptos y provocará el caos en los ineptos. La libertad, según Mills, no permite el control del estado, hay que dejar hacer y dejar pasar. Algunos piensan que eso provocará la hambruna. Aquí el problema no es si ponemos en riesgo nuestro petróleo. El problema yo lo referiría en manos de que estructura económica, política, ideológica vamos a poner el petróleo, para que nos suceda ¿qué? Para beneficiar ¿a quién?

Educación e ideología van de la mano. Si estamos educando para este sistema, habrá que demostrar que el sistema funciona a partir de la historia de los imperialismos y los países del tercer mundo. Esto ya se convirtió en un tremendo laberinto, y en este laberinto nos jugamos el futuro.

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