EFE/Arshad Arbab
Familiares y amigos asisten al entierro de las víctimas del atentado de la Iglesia de Todos los Santos en Peshawar (Pakistán). Pakistán continúa conmocionado por la peor matanza cometida por los talibanes contra la comunidad cristiana, que costó la vida a más de ochenta personas y pone en jaque la estrategia de diálogo del Gobierno con los radicales.