La Selección Nacional de México tuvo su primer día de trabajo en Wellington, Nueva Zelanda, en donde enfrentará el partido de vuelta. (Femexfut)
La Selección Mexicana sostuvo su segundo entrenamiento en la capital “kiwi”, de cara al cotejo de vuelta de la reclasificación mundialista.
Miguel Herrera dispuso que la sesión fuera a puerta cerrada. Se trabajó en jugadas de táctica fija, además de la posible alineación para enfrentar a Nueva Zelanda.
Todo parece indicar que el “Piojo” repetirá alineación. El Tricolor jugaría con Moisés Muñoz; Paul Aguilar, Juan Carlos Valenzuela, Rafael Márquez, Francisco Javier Rodríguez, Miguel Layún; Juan Carlos Medina, Carlos Peña, Luis Montes; Raúl Jiménez y Oribe Peralta.
Layún terminó el entrenamiento de ayer con torcedura del tobillo izquierdo, pero este lunes (tiempo de Nueva Zelanda) ya trabajó al parejo de sus compañeros. “Es un juego en el que no podemos confiarnos.
Debemos salir a atacar desde el primer minuto”, advierte el defensa del América. “Estamos cerca del objetivo, pero no debemos confiarnos”.
El martes (tiempo de Nueva Zelanda), la Selección Mexicana reconocerá la cancha del estadio Westpac, en el que buscará sellar la anhelada y sufrida clasificación a la Copa del Mundo Brasil 2014.
‘KIWIS’ VEN MISIÓN IMPOSIBLE
El capitán de la selección de Nueva Zelanda, Tommy Smith, aseguró que su equipo sabe cuáles fueron los errores de su equipo en la derrota por 5-1 ante México y prometió que no se repetirán en el partido de vuelta el miércoles.
Smith admitió que la probabilidad de ganar 4-0 en casa para clasificarse a la Copa Mundial de Brasil es remota.
“No se puede cambiar lo que ocurrió”, dijo. “Perdimos el partido 5-1 y, a decir verdad, ellos pudieron haber anotado algunos goles más. Después observamos el partido y su desarrollo. Terminamos todos en nuestra área por momentos, lo que no ayudó para nada. Así uno se impone una presión excesiva”.
El capitán afirmó que Nueva Zelanda no tiene otra alternativa que salir a jugar con ánimo positivo el partido de vuelta que será presenciado por 37, 000 personas, el público más numeroso en el futbol internacional local.
“Teníamos la semana pasada los jugadores como para conseguir un resultado, no empleamos el plan tal como debíamos haberlo hecho, lo que ahora convierte la situación cuesta arriba”, admitió.
en el partido de ida del repechaje entre México y Nueva Zelanda disputado en el Azteca