La tercera edad se ve afectada por problemas que hasta hoy, se consideraban propios y característicos de esta etapa concreta de la vida. Particularmente, la jubilación representa el cese de una actividad más o menos valorada y el síndrome del nido vacío, hacen más difícil la tercera edad a hombres y mujeres. (El síndrome del nido vacío es una sensación general de soledad que los padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más de sus hijos abandonan el hogar. Aunque es más común en las mujeres, puede ocurrir también en los hombres).
Las situaciones anteriores traen como consecuencia una reestructuración o incluso la pérdida de las actividades sociales y familiares, así como también modificaciones, por lo general negativas, en la economía personal y el enfrentamiento al ocio, ya que aumenta la disponibilidad de tiempo libre, el cual, si no se llena con nuevas actividades, por lo general provoca en las personas sentimientos de soledad, frustración y amargura. Aparecen nuevos problemas y nuevas inquietudes ante esta nueva situación de vida.
En una investigación llevada a cabo en Nueva York y en Londres en 1984, después de analizar y comparar a 455 personas de la tercera edad y 396, respectivamente, se detectaron cuatro problemas principales a los que se enfrentaban las personas de este segmento de la población: Problemas psiquiátricos como depresión, desmoralización cognitiva y deterioro cerebral: Problemas físicos, de naturaleza corporal con consecuencias de limitaciones en la actividad. Problemas socio-ambientales como el aislamiento social y la insatisfacción con el retiro. Y finalmente, problemas relacionados con el tipo de servicios que requerían.
En 1991, se hizo un estudio comparativo entre hombres y mujeres de la tercera edad, encontrando que existe un grupo de problemas comunes a ambos sexos tales como la muerte del esposo/a o de parientes y amigos, la disminución de los ingresos y la soledad. También se identificaron problemas propios de cada sexo, en las mujeres por ejemplo: Los cambios en la apariencia, la independencia de los hijos y la disminución del tiempo con ellos. En los hombres: El aumento del tiempo libre, la disminución de la fuerza física y la dificultad de pasar tiempos largos en su hogar durante el día.
En un primer estudio realizado con un grupo de jubilados, ellos enumeraron los siguientes problemas principales en orden de prioridad: 1.- Soledad, 2.- Problemas económicos, 3.- Rechazo familiar y 4.- Salud. El nivel de confianza de estos estudios es de 95.5%. Otros problemas mencionados son: 5.- Falta de residencias para ancianos, 6.- Falta de clubes para ancianos y 7.- Marginación social.
Estudios similares llevados a cabo a fines del siglo pasado revelan cambios en las prioridades de problemas mencionados por personas de la tercera edad: 1.- Problemas económicos, 2.- Soledad, 3.- Problemas de salud, 4.- Rechazo familiar, 5.- Marginación, 6.- Falta de residencias y 7.- Falta de clubes.
Comparativamente, los problemas económicos han aumentado considerablemente para la tercera edad y hoy la soledad es un problema mayor. La salud pasó del cuarto al tercer lugar, debido principalmente a la falta de prácticas preventivas y ejercicio físico y mental y también, debido a la falta de acceso a las nuevas opciones médicas disponibles.
En función del género los resultados muestran que la soledad es el único factor en el que la mujer supera al hombre con un 5%.En el resto de los problemas analizados, el porcentaje de hombres es superior al de las mujeres. Las diferencias más importantes están en los problemas económicos con un 13% más de hombres y en los problemas de salud, los varones duplican a las mujeres. En las demás categorías los hombres superan a las mujeres pero sólo en porcentajes menores al 5%.
En el caso de la soledad, más que un problema de soledad real, lo que parece existir también es una sensación de miedo ante una situación de desamparo o de indefensión. Con el correr de los años, el hogar se ha ido quedando solo, las horas nos parecen más largas y no sabemos cómo llenarlas, después de haber vivido una vida tan llena de ruido, responsabilidades y quehaceres. Incluso las personas que nunca se dieron por vencidas ante la lucha y los obstáculos diarios, son derrotadas a veces por ese sentimiento de soledad, mismo que se agranda con la marginación social y la falta de bienestar económico.
Estos importantes datos sobre la tercera edad son el resultado de las opiniones directas de personas que pertenecen a este segmento y que reflejan los problemas de la tercera edad, según la tercera edad.
Diariamente alrededor de 860 mexicanos cumplen 60 años, sumándose al grupo de los adultos mayores. Ello significa que cada mes hay 24 mil nuevos adultos mayores y cada año, más de 290 mil, según cifras del Instituto Nacional de Personas Adultas Mayores (Inapam). De acuerdo a estos datos, en La Laguna, cada año 3,360 personas pasan a formar parte de la tercera edad.
El próximo 30 de Noviembre se llevará a cabo en Torreón el Primer Seminario Mi Edad y Yo, en él se compartirán investigaciones, conocimientos y experiencias personales para ayudar a las personas a prepararse para una vida plena disfrutando su tercera edad. A través de compartir hechos y datos interesantes acerca de los adultos mayores, se pondrán a la disposición de los asistentes conocimientos sobre actitud, salud, nutrición, ejercicio y actividad mental que pueden poner en práctica para mejorar su calidad de vida y también para tomar acciones oportunas de prevención para estar en condiciones de disfrutar la maravillosa tercera edad. El Seminario estará complementado con buen humor, excelente música y sana convivencia.
Se explicarán de manera fácilmente comprensible y en términos sencillos, algunos conceptos que difieren en mucho con aquellos que nos han sido dados en nuestra existencia cotidiana y que por inercia los hemos considerado verdaderos e inmutables, como por ejemplo, considerar que el envejecer, tornarse frágil y morir, es el último destino de todos. Nos vemos el día 30 de Noviembre.