El agua de los ríos llega con fuerza,
inundando rancherías y poblados ,
ojaláque los apoyos no se “tuerzan”
dejando a los habitantes “colgados”.
Es el momento de la solidaridad,
que todos debemos demostrar
aportando ayuda y auxilio de calidad
para poder la contingencia superar.
“Laguneros Solidarios”, sería el lema,
de quienes habitamos esta tierra,
que nadie se asuste, que nadie tema,
si estamos unidos como en la guerra.
Acudamos prestos a este llamado
de nuestros hermanos en desgracia,
ahora son ellos los damnificados
mañana, nosotros, en la “alternancia”.
Agua, víveres, cobijas y medicinas,
pero sobre todo calor humano;
funcionarios, ¡ salgan de sus oficinas,
desquiten el sueldo, “echen” la mano!
Víctimas de la sequía todo el año,
y en esta época, agua en exceso;
de ambas, resentimos los daños
y entonces nos unimos; ¿será por eso?