Turquía. Los manifestantes aún se mantienen en la plaza.
El gobierno turco está dispuesto a realizar un referéndum sobre un plan de construcción en Estambul que ha provocado protestas masivas en el país durante las últimas dos semanas, dijo ayer miércoles un vocero del partido del primer ministro Recep Tayyip Erdogan.
El anuncio luego de conversaciones entre Erdogan y un grupo de activistas representa el primer gesto de su gobierno para poner fin a tensos enfrentamientos con manifestantes en Estambul y otras ciudades.
Pero en un tono más desafiante, el portavoz del Partido de Justicia y Desarrollo, Huseyin Celik, dijo además que el gobierno no va a permitir que la ocupación del Parque Gezi, contiguo a la Plaza Taksim, continúe eternamente: un indicio de que la paciencia de las autoridades se está agotando.
La perspectiva de un referéndum representa un riesgo político para Erdogan, que ha causado la ira de manifestantes por lo que consideran su creciente autoritarismo. El premier parece estar apostando a que su fuerte base de partidarios votará por los planes.
Las protestas estallaron el 31 de mayo luego de una violenta represión policial contra una protesta pacífica de activistas que objetaban planes de reemplazar el Parque Gezi con una réplica de barracas de la era otomana. Se han extendido a 78 ciudades del país y atraído a decenas de miles de personas casi todas las noches.
Celik dijo que el referéndum sería sobre las barracas. Pero agregó que excluirá la planeada demolición de un centro cultural,a la que se oponen los activistas. Celik dijo que el centro está en un área propensa a sismos y tiene que ser demolido.
Erdogan se reunió con 11 activistas - incluyendo académicos, estudiantes y artistas - en sus oficinas en Ankara. Algunos líderes de grupos de la sociedad civil, incluyendo Greenpeace, dijeron que no participarían e la reunión por el ambiente de violencia en el país.