Dudas, incertidumbre y mucha expectativa nos dejó el conjunto dirigido por el portugués Pedro Caixinha tras el actuar del equipo ante el Querétaro. Luego de que se lograron cuatro victorias de manera consecutiva y se veía venir un excelso comienzo del último tercio de la liga, no hubo más que un penal, muy nulas oportunidades de concretar, un once defensivo en casa ante unos Gallos con un jugador expulsado y un autogol de último minuto que desató el descontento y furia de la afición.
Se llegó a manejar que la forma de juego se debió a una estrategia técnica para guardarse y poder sacar avante el partido de hoy en el torneo de la Concachampions. Y no es que quiera (o más bien, quieran ellos) justificar el pobre espectáculo que se pudo presenciar en el Estadio Corona, pero de ser así, ¡caray, casi le sale la jugada al estratega de Portugal!
Ha quedado claro que el torneo de Concacaf ha venido tomando más formalidad y seriedad, luego de que en sus primeras ediciones los conjuntos mexicanos solían usar un cuadro alternativo para enfrentarse a los estadounidenses, hoy la realidad es todo lo contrario.
La única forma en que el Santos Laguna pueda devolver la confianza a la afición y quitarla de todas las interrogantes posibles, será jugando hoy como lo había venido haciendo en los otros partidos que, aunque con mucha falta de contundencia, por lo menos llegaban al arco rival, presionaban desde la salida y defendían con la posesión de balón.
Es tiempo de que el conjunto verdiblanco logre por fin consagrarse en la Concachampions. Sin demeritar al rival en turno, si los Guerreros salen a jugar como han sabido hacerlo, no debería tener problemas para venir a jugar el próximo martes el partido de vuelta con ciertas comodidades, y es que, estamos hablando del Seattle Sounders, equipo que no ha ganado un solo partido en la temporada actual de la MLS y que además es viejo conocido por los de La Laguna.
Así pues, la obligación de los albiverdes es, además de demostrar su verdadera forma de juego, pelear por la jefatura de la zona y avanzar a la gran final del torneo en el que se le ha negado el campeonato para al fin poder trascender y partir al Mundial de Clubes.
Será un encuentro que nos hará ver si nos da la razón Caixinha o en verdad deberíamos estar temerosos al funcionar del equipo. En fin, esperemos disfrutar del partido de hoy y no querer sacarnos los ojos luego de algunos otros bostezos. Que se vea demostrada la mano del portugués en el club y se pueda obtener el primero de los dos objetivos en mente de éste, que es conquistar la Concacaf.
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