Los tiraderos de escombro de esta ciudad que invaden en su mayor parte terrenos baldíos, es un pasivo ambiental de proporciones graves que no ha sido regulado.
Para Eduardo Blanco Contreras, titular de Medio Ambiente, la intervención debe ser de orden fiscal principalmente, para que se obligue a los propietarios de esos espacios a limpiarlos y colocarles bardas, o que lo haga el Municipio y luego cobrarles una cuota.
Dijo que entre Urbansimo y la Tesorería Municipal pueden hacer un frente común para atender este problema, "porque no nos atañe directamente a nosotros como autoridad encargada del medio ambiente, yo no tengo facultades para sancionar".
Al respecto, el director de Obras Públicas, Miguel Algara Acosta, indicó que otra solución es la creación de los centros de transferencia.
"Que se instalen en varias partes para que depositen ahí los carromateros, pero que no se les cobre nada para que vayan".
Algara indicó que las autoridades municipales no han renovado el convenio para que los generadores de estos residuos necesariamente vayan a tirar al Cañón del Indio, único sitio autorizado en la ciudad para el depósito de escombro.
Vigilancia
La Dirección de Seguridad Pública Municipal se comprometió a establecer más vigilancia en el perímetro del lecho seco del río Nazas para evitar que vuelvan a tirar.
