El Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dijo que como consecuencia de las difíciles condiciones de la economía norteamericana, se prevé un crecimiento menor al proyectado para nuestro país.
Es esencial seguir avanzando en el cambio estructural de la economía para alcanzar el crecimiento requerido y lograr niveles superiores de desarrollo en el país, consideró el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
De acuerdo con la presentación que hizo hoy en la reunión plenaria de senadores del Partido Acción Nacional (PAN) en la ciudad de Puebla, destacó que la estabilidad macroeconómica ha sido determinante para mantener un ritmo de crecimiento sostenible, incluso ante un entorno internacional adverso.
Sin embargo, agregó el banquero central, los sólidos fundamentos macroeconómicos son una condición necesaria, más no suficiente, para alcanzar el crecimiento requerido para lograr niveles de desarrollo superiores en nuestro país.
“Un ambiente macroeconómico estable representa una plataforma importante para promover el crecimiento. No obstante, es necesario seguir fortaleciendo las fuentes internas de crecimiento y así impulsar la productividad de la economía”, subrayó.
Ante ello, estimó esencial fortalecer las fuentes internas de crecimiento también desde una perspectiva microeconómica, para ello, es necesario seguir avanzando en el cambio estructural de la economía.
Dicho cambio estructural, expuso, debe flexibilizar la asignación de recursos hacia sus usos más productivos; incrementar la competencia en los mercados, y asegure una estructura de incentivos conducente a incrementar la productividad.
Según el documento titulado “Situación económica de México y en el mundo”, el gobernador del Banxico también dijo a los senadores del PAN que México enfrenta retos importantes en términos de crecimiento económico.
Expuso que el crecimiento de la productividad en las últimas décadas ha sido bajo en comparación con otros países, y el país debe continuar impulsando un ambiente de mayor competitividad, si bien se han logrado avances en esta materia.
Por otra parte, Carstens afirmó que, a pesar del entorno externo adverso, la economía mexicana se ha mostrado resistente, si bien en los últimos meses su ritmo de crecimiento se ha moderado.
Explicó que el desempeño positivo de la economía mexicana es en buena medida resultado de sus sólidos fundamentos macroeconómicos, como disciplina fiscal sustentada en fundamentos legales, y una política monetaria orientada a procurar la estabilidad de precios.
Asimismo, por un régimen de tipo de cambio flexible, reservas internacionales que se ubican en su nivel máximo histórico, y un sistema financiero bien capitalizado, con una regulación y supervisión adecuadas.
Como reflejo de estos elementos, la percepción relativa de riesgo sobre México en los mercados internacionales ha mejorado.
Sobre las condiciones externas, mencionó que se anticipa que en 2013 la actividad económica mundial continúe mostrando un crecimiento débil.
En Estados Unidos, refirió, si bien la aprobación del acuerdo fiscal ha reducido el margen de incertidumbre, los indicadores prospectivos siguen apuntando hacia un crecimiento moderado en 2013.
En la zona del euro la actividad económica sigue contrayéndose y no se puede descartar por completo la posibilidad de que ocurra un evento catastrófico, mientras en las economías emergentes, después de la desaceleración observada en 2012, el ritmo de crecimiento parece haberse estabilizado, anotó.
Como consecuencia del menor dinamismo de la actividad económica y de menores precios de materias primas, se prevé que en la mayoría de los países la inflación exhiba una trayectoria descendente durante 2013, añadió.
