La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) confía que la próxima semana se retomen la mesa de negociación que mantienen con la Secretaría de Gobernación, a pesar del endurecimiento de las posturas del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre y de la Secretaría de Educación Pública.
Francisco Bravo, secretario general de la Coordinadora en el Valle de México, informó que se prevé que el lunes o el martes se retome la mesa de negociación y poder continuar con la resolución al pliego de demandas, entre ellas la aprobación de las reformas constitucionales al artículo 3 y 73 que impulsaron la reforma educativa.
Explicó que la Secretaría de Educación Pública, el gobierno federal y el gobierno de Guerrero "son las responsables de lo que pueda suceder en ese estado y en otras entidades porque lejos de alcanzar un acuerdo solo han lanzado discursos de amenazas y represión".
Justificó que las acciones de los maestros en Guerrero fueron producto de la cerrazón de las autoridades y que no dejaron otra alternativa al magisterio nacional.
Anunció que junto con el Frente Sindical Mexicano analizan la posibilidad de integrar una nueva central obrera.