Las clavadistas mexicanas Laura Sánchez y Paola Espinosa quedaron lejos del podio en la final del trampolín. (AP)
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BARCELONA, Esp.- Paola Espinosa y Laura Sánchez llegaron al mundial de Barcelona con la etiqueta de candidatas a medalla en los clavados para México; y esa condición venía marcada por un palmarés que incluía, entre otros logros recientes, la medalla de plata olímpica en saltos sincronizados de plataforma en caso de la primera y el bronce en trampolín de tres metros, también en Londres 2012, en el currículum de la segunda.
Ambas aterrizaron en la capital catalana también con el grato recuerdo juvenil de su bronce mundialista conjunto, cosechado justamente una década antes cuando, formando pareja, treparon al tercer cajón del podio en Barcelona 2003.
Pero, apenas una semana luego de su estreno en el actual certamen, las clavadistas abandonaban la piscina municipal de Montjuic sin el premio de una presea, quedándose fuera del podio en sus cuatro pruebas disputadas.
Sánchez rozó el bronce en el primer día de competencias, cuando quedó cuarta en trampolín sincronizado, formando pareja con Arantxa Chávez; y en su última oportunidad el sábado, tampoco pudo bajar del octavo lugar en los tres metros, con puntuación final de 323.05.
No le fue mejor a Espinosa, quien acabó décima con valoración de 305.70, añadiendo a su decepción del lunes cuando, haciendo dupla con Alejandra Orozco, no pasó del sexto puesto en la plataforma.
El oro en la final de los tres metros trampolín fue finalmente para la china He Zi con 383.40 puntos. Segunda fue su compatriota Wang Han y tercera, la canadiense Pamela Ware.
En justicia, ni Sánchez, de 27 años, ni Espinosa, de 26, disputaron la final del sábado en plenitud de facultades. La primera por una inoportuna lesión sufrida en los días previos; y la segunda, habiendo alcanzado el certamen con limitado rodaje pues, además de un cambio de modalidad, una operación de rodilla realizada en enero limitó su tiempo de preparación.
Pero, pese al dolor físico y en parte anímico, ni una ni otra regresaran a México con malas sensaciones.
"La lástima es que me lesioné entrenando un mortal en seco; ni siquiera sobre el trampolín. Caí mal, me dolí de la espalda y no pude entrenar hasta hoy, cuando me falló casi todo. Pero estoy contenta. Este mundial me ha dejado muchas cosas: un cuarto lugar en sincronizados y una final", resumió Sánchez.
La buena actuación de México en el mundial, con tres bronces cosechados hasta la fecha y la posibilidad de añadir una nueva presea en la última jornada de competencia en clavados, con Iván García y Germán Sánchez bien posicionados para la final de plataforma individual del domingo, hace más llevadera la decepción de no haber sumado al medallero.
Y en especial para Espinosa, pareja sentimental de Rommel Pacheco, quien aseguró el martes el segundo bronce mexicano en los tres metros trampolín sincronizado junto con Jahir Ocampo.
"Para mí sí fue una buena competencia. Me siento muy contenta de cada clavado. He estado en la pelea sin haber entrenado tanto en trampolín, y tras competir toda mi vida en plataforma. Eso me da confianza para el futuro", comentó la clavadista.