Hasta el jueves, el gobernador Rubén Moreira trató de aclarar el rumor que angustió a los laguneros bien nacidos desde la semana pasada, pensando que el Gobierno del Estado de Coahuila pretende apoderarse de lo que resta del patrimonio de la Ciudad de Torreón.
El Siglo de Torreón había publicado que el rumor lo había originado el mismo gobernador al declarar que el antiguo Banco de México (Presidencia Municipal de Torreón), el Palacio Federal y el Teatro Isauro Martínez pasarían a ser propiedad del Gobierno del Estado. Este hecho forzó al gobernador a manifestar su intención.
Ayer declaró que su gobierno nunca ha tenido intención de administrar el Teatro Isauro Martínez, ni quedarse con los inmuebles del exBanco de México ni del Palacio Federal, y explicó que el Teatro es propiedad del Gobierno federal (INBA), pero que el actual Patronato (¿estará compuesto por laguneros?), "le planteó reiniciar el comodato y, como su gobierno no puede estar invirtiendo en algo que no es propiedad de los coahuilenses (?), platicó con el INBA para ver la posibilidad de que pase a ser patrimonio del estado de Coahuila".
Extraña su respuesta, señor gobernador. ¡Qué! ¿El Teatro no pertenece a los laguneros coahuilenses, aunque permanezca escriturado al INBA? Demos un somero vistazo a la actitud del Gobierno del Estado en los últimos años.
Paso a paso, paulatinamente, ha ido despojando a Torreón de su patrimonio cultural. Poco a poco, ha ido tomando el control de las obras culturales emprendidas por iniciativa de laguneros. El despojo comenzó a sentirse desde el año de 1982, cuando terminaron las actividades y las obras realizadas por el Centro Cultural de La Laguna, A.C., cuando el Gobierno del Estado se apoderó de la Casa de la Cultura de Torreón, la hizo desaparecer, le cambió el nombre y se la llevó, bajo su control, a la vieja Estación del Ferrocarril.
Reseñemos brevemente la historia del Teatro Isauro Martínez. El inmueble fue construido por quien lleva su nombre inaugurándolo el 7 de Marzo de 1930. Vivió diez primeros años de gloria. En 1945, el nuevo propietario, William Jenkins, lo convirtió en sala cinematográfica, descuidando su uso y mantenimiento. El colapso duró treinta años, porque en 1975 lo rescató el Centro Cultural de La Laguna para convertirlo en Teatro de la Ciudad. Desde entonces inició un segundo período de esplendor hasta nuestros días. Por su iconografía y arquitectura, es uno de los teatros más bellos de México.
En su momento, el Centro Cultural de La Laguna, A.C., tuvo mucho cuidado de escriturar el Teatro Isauro Martínez al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en Convenio Tripartita (federación, estado y municipio), con objeto de defenderlo de la ambición de los gobernantes locales, y lo reinauguró el 15 de Diciembre de 1978 presentando un espectáculo, con grupos de Danza de la Colonia Española, hecho relatado en el "Siglo de Torreón" en edición del 16 de Diciembre de 1978 (P.10).
¡Claro, señor gobernador! En el Convenio Tripartita Original se acordó como usted bien afirma, que el Gobierno del Estado subsidiaría una tercera parte del mantenimiento del Teatro. Esto no debe ser pretexto para apoderarse del inmueble; O ¿es qué los laguneros no merecemos un subsidio justo, además de respeto?
Los laguneros en general, incluyendo universidades e Iniciativa Privada, defenderemos nuestro patrimonio cultural, incluyendo los otros dos inmuebles a los que usted alude, porque no queremos que nos suceda lo que a Boabdil, último rey moro de Granada, que tengamos que "llorar como mujeres lo que no supimos defender como hombres".
algonzald@prodigy.net.mx