Los gobiernos de diferentes entidades del país han optado por modificar sus condiciones para el cobro de diferentes impuestos cobrados a las empresas, aumentando así su base de contribuyentes.
El estancamiento en sus ingresos vía participaciones desde 2009 ha derivado que los gobernantes decreten alzas en el Impuesto Sobre Nóminas (ISN) y nuevas condiciones para su aplicación con el fin de aumentar sus ingresos. Entre estos estados se encuentran Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, San Luis Potosí, Coahuila y Chihuahua.
La mayoría fueron señalados recientemente por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) como "de alto riesgo", por sus altos niveles de endeudamiento.
En Nuevo León, por ejemplo, se incrementó la tasa del ISN del 2 al 3 por ciento.
Pero no es el único: en Aguascalientes este impuesto pasó del 1.5 al 2 por ciento, mientras que en Zacatecas se incrementó de 1.9 al 2 por ciento.
Además, las reglas de aplicación del impuesto han cambiado en beneficio de los estados recaudadores y afectando a las empresas.
En Tamaulipas, por ejemplo, a partir del 1 de enero de este año se gravó la subcontratación por la prestación de servicios, por lo que ahora las empresas tienen que pagar el ISN también por estos trabajadores.
En Aguascalientes, si bien se exenta el ISN en el pago de primas de antigüedad, retiro, indemnizaciones y por recesión de contrato o terminación laboral, a partir de enero de este año se incluyó la condición de que el monto no debe exceder los 90 salarios mínimos por cada año de servicio.
Francisco Javier Saucedo Rangel, miembro de la Comisión Fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, señaló que estas modificaciones afectan a las empresas, aunque las alzas sean pequeñas porcentualmente.
