Algunos se niegan a vacunar a sus hijos.
Las autoridades sanitarias holandesas han detectado un brote de sarampión que ya afecta a 30 personas y sigue expandiéndose en el llamado "cinturón bíblico", un área de calvinismo extremo en la que las familias se niegan a vacunar a sus hijos por razones religiosas.
"En estos momentos hablamos de brote, que surjan nuevos casos depende de la actitud de la gente, de lo que se desplacen, del contacto que tengan con otras personas, pero en todo caso hacemos un seguimiento semanal para ver cómo evoluciona", indicó el portavoz del Instituto Nacional de la Salud Pública (RIVM), Jan Brouwer de Koning.