Las instalaciones del Abierto Mexicano son de lujo. (EFE)
Atestiguaron los cuatro títulos de Thomas Muster, los triunfos de Gustavo Kuerten, Carlos Moyá y la primera corona de Rafael Nadal en 2005. Celebraron el ascenso del torneo a un ATP 500 y este año, son la columna vertebral del Abierto Mexicano de Tenis que festeja su edición 20.
Son 9 personas las que han permanecido fieles al certamen desde su nacimiento en 1993. Atajadores, cancheros, un médico, jueces de línea y Raúl Zurutuza, actual director, integran el selecto club que también está de fiesta este año.
"Sería ególatra decir que seguimos aquí porque lo hemos hecho bien, eso te lo tienen que decir los organizadores. Somos como una pequeña familia y cada año buscamos que este torneo permanezca como el mejor de Latinoamérica. Todos hemos crecido aquí, un ejemplo es Raúl quien inició como asistente", dijo Albertano Cruz, quien comenzó como jefe de oficiales y ahora es director técnico con 300 personas a su cargo.