El ánimo en el Foro Económico Mundial pasó de depresivo en 2012 a exuberante en 2013. Esto sorprende si se considera que Europa ha caído nuevamente en recesión, Japón sigue estancado y Estados Unidos registra un crecimiento decepcionante de 2 por ciento.
El Fondo Monetario Internacional está previendo un crecimiento mundial de 3.5 por ciento en este 2013, lo cual es una mejoría sobre el 3.2 por ciento de 2012. Buena parte de esta expansión, sin embargo, se está registrando en los países emergentes.
Martin Wolf, el polémico analista del Financial Times, apuntó en la sesión del 26 de enero sobre las perspectivas económicas que desde 2007 los países desarrollados han tenido un crecimiento de 0 por ciento, los países emergentes de 30 por ciento y China de 60 por ciento.
En una sesión el mismo sábado denominada Pundits, en que participaban algunos de los gurús económicos más conocidos, Kishore Mahbubani de Singapur señalaba que los países de Asia, y en particular China, aprovechan cada vez más las oportunidades de la globalización: "La química de Asia oriental es toda acerca de esperanza y crecimiento." Recordó, además, que sólo el 12 por ciento de la población del mundo vive en los países desarrollados "occidentales".
La situación en Estados Unidos y Europa es mucho más complicada. Según Fareed Zakaria, sin una reforma de fondo, para 2029 los programas sociales de Estados Unidos, como Social Security, Medicare y Medicaid, y el pago de la deuda pública absorberán todo el dinero recaudado por el gobierno en impuestos.
Quizá el ánimo optimista de Davos se deba al hecho de que muchas de las previsiones catastrofistas del año pasado no se cumplieron. Grecia no fue expulsada del euro y el euro no se desmoronó. "Hemos sido razonablemente buenos en el manejo de crisis" apunto Zacaria. Sin embargo, los países desarrollados no están tomando las medidas que exigieron a Asia o Latinoamérica cuando estas regiones tuvieron sus crisis en los años noventa y ochenta. "Los predicadores no están haciendo lo que predicaron" advirtió Zacaria. "No están haciendo las reformas estructurales", "No están eliminando los subsidios".
Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, advirtió en la sesión de perspectivas económicas que todavía hay "riesgo de una recaída… No debemos relajar los principios". Akira Amari, el ministro japonés de revitalización económica, defendió la política del nuevo primer ministro Shinzo Abe que busca reactivar una economía estancada durante 15 años con más gasto público e inyecciones de dinero. No explicó, sin embargo, por qué esta política, que ya fue aplicada sin éxito en el pasado y que ha llevado la deuda del país a 236 por ciento del PIB, sí funcionará ahora.
El que las economías de Estados Unidos y de Europa no hayan tenido un colapso mayor parece ser consecuencia del impulso aplicado por los bancos centrales y gobiernos con impresión electrónica de dinero y gasto deficitario. La gran pregunta es cuánto tiempo podrá mantenerse una situación así. La producción a bajo costo de China y otros países de Asia ha impedido una explosión inflacionaria. Pero la creación de dinero suele crear burbujas como las de las acciones tecnológicas y los bienes raíces. ¿Cuál será la nueva burbuja y cuándo estallará?
En medio del optimismo quedó sin respuesta en Davos la gran pregunta de si las economías de los países desarrollados pueden vivir indefinidamente de un régimen de esteroides sin hacer las reformas que les permitirían ser más competitivas. En el pasado los dirigentes de los países ricos nos dijeron a asiáticos y latinoamericanos que eso no era posible. Ahora que tienen una crisis, están esperando que en su caso sí lo sea.
MORALISMO
La prohibición en Saltillo a los espectáculos con personas desnudas o semidesnudas no es sólo un desplante de moralismo sino, posiblemente, una violación a los derechos constitucionales de los afectados.
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