Debate. Obama dijo que no mandarán un drone para capturar a Edward Snowden. Mientras que Ecuador mantuvo un tono enérgico sobre la posibilidad de darle asilo.
El presidente Barack Obama trató ayer de calmar el alboroto internacional sobre Edward Snowden al tiempo que Ecuador arreció su desafío ante Estados Unidos e informó que rechazaba preventivamente millones de dólares en preferencias arancelarias, que pudiera perder si recibe al prófugo, que en estos momentos se cree que está un aeropuerto de Moscú.
El país considerado con mayores probabilidades de dar refugio al denunciante de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) parece resuelto a demostrar que puede manejar cualquier repercusión.
Tres de los funcionarios de mayor jerarquía de Ecuador convocaron ayer jueves a una conferencia de prensa a primera horas de la mañana para anunciar que el país "renunciaba unilateral e irrevocablemente" a 23 millones de dólares anuales en preferencias arancelarias sobre productos como rosas, camarones y vegetales congelados. Fernando Alvarado, secretario de Comunicación del presidente Rafael Correa, sugirió con sarcasmo que Estados Unidos use el dinero para capacitar a empleados del gobierno a respetar los derechos humanos.
Mientras tanto, Obama trató de restar importancia a la cacería internacional del hombre a quien llamó "un ciberpirata de 29 años" y bajarle el tono a un tema que ha acrecentado las tensiones entre Estados Unidos, Rusia y China. Obama dijo en Senegal que el daño a la seguridad nacional de Estados Unidos ya estaba hecho y que ahora se concentrará en asegurar que no vuelva a suceder.
¿Quién es?
El rostro de Edward Snowden, con lentes y barba corta, era casi imposible de no ver la semana pasada en Hong Kong. Estaba en los estanquillos de periódicos, en carteles y pantallas gigantes de televisión en centros comerciales y edificios de oficinas, después que se supo que el denunciante confeso de secretos estadounidenses estaba ocultó en Hong Kong.
Sin embargo, cuando Washington le pidió a esta ciudad semiautónoma china que detuviera provisionalmente a Snowden, la respuesta fue, básicamente: ¿A quién quieren exactamente que arrestemos?
El secretario de Justicia de Hong Kong, Rimsky Yuen, dijo que los funcionarios de la ciudad no estaban seguros de a quién buscar porque el gobierno de Estados Unidos se equivocó en el segundo nombre de Snowden en los documentos presentados para apoyar la solicitud de arresto.
Yuen afirmó que los registros de inmigración indicaban que el segundo nombre de Snowden es Joseph, pero el gobierno de Estados Unidos usó el nombre de James en algunos documentos y en otros Edward J. Snowden.