El secretario de Estado estadunidense, John Kerry, desestimó hoy las preocupaciones respecto a las negociaciones en torno al programa nuclear de Irán, al advertir: “no estamos ciegos y no creo que seamos tontos”.
En declaraciones al programa “Meet The Press” de la cadena de televisión NBC, Kerry se refirió a declaraciones del presidente iraní, Hasán Ruhaní.
El gobernante iraní advirtió que el derecho a enriquecer uranio es una línea roja que su gobierno no cruzará en las negociaciones con las potencias, y que no aceptará amenazas, sanciones, humillaciones o discriminación.
Las declaraciones de Ruhaní y de Kerry se dan luego de tres días de conversaciones intensivas en Ginebra, Suiza, en que el Grupo 5+1 (formado por Estados Unidos, Reino Unido, China, Francia, Rusia y Alemania) redujo diferencias con Irán, aunque sin lograr un acuerdo.
Las partes acordaron reunirse de nuevo el 20 de noviembre tras concluir sus conversaciones el sábado.
Kerry insistió en que el proceso sigue en la dirección correcta, aseguró que se realizaron progresos y que las dos partes están cada vez más cerca de llegar a un acuerdo.
Sin embargo, mantuvo también una dosis de escepticismo. “Esta es una nueva obertura, y tiene que ponerse muy, muy cuidadosamente a prueba", dijo.
Las conversaciones han despertado temores entre Israel y otros aliados de Estados Unidos, que atribuyen a Irán una actitud deshonesta, sin intención real de frenar su marcha en el desarrollo de su tecnología nuclear.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien no participa en las conversaciones, advirtió la semana pasada que un acuerdo sería “el trato del siglo para Irán” pero un “acuerdo muy peligroso y malo para la paz”.