Calderón. En Harvard el expresidente Calderón evitó hablar sobre el caso Elba Esther Gordillo.
El ex Presidente Felipe Calderón evitó referirse ayer al arresto de la ex lideresa magisterial Elba Esther Gordillo durante la XV Conferencia Latinoamericana que se realizó en la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, en la cual participó.
Calderón fue el primer orador del encuentro, en el que hizo una exposición centrada en el pasado y futuro de América latina, y en los logros de su Gobierno.
Al hacer mención de los avances educativos durante su sexenio, no se refirió a la maestra Gordillo.
El ex Mandatario sólo respondió preguntas que se entregaron por escrito, pero ninguna de ellas fue sobre el arresto de la maestra, incluida sobre el caso que no fue leída, tal como ocurrió con muchas otras preguntas.
Cuando terminó su exposición, mientras saludaba a estudiantes que se habían acercado a escucharlo, el corresponsal se acercó se acercó y le pidió si podía responder unas preguntas, Calderón dijo: "La verdad es que, ahorita, no".
Luego, cuando se retiraba del auditorio, insistió al pedirle a Calderón, que caminaba unos metros delante, rodeado por su personal de seguridad, su visión sobre el caso Gordillo, y si había tiempo para tener una entrevista, pero el ex Presidente declinó la propuesta.
Al parecer, al menos durante un tiempo, Calderón evitará pronunciarse de manera directa sobre la actualidad en México o las decisiones del Presidente Enrique Peña Nieto, y se ocupará de escribir en Harvard, donde actualmente es becario.
Durante los casi 50 minutos que duró su charla en la conferencia, Calderón ensayó una férrea defensa del libre comercio, ofreció cifras positivas sobre su gestión en Los Pinos, e hizo una breve mención de la violencia, al hacer una defensa elíptica de su política de seguridad.
"Creo que probablemente uno de los desafíos más importantes en la región, además del proteccionismo, es la violencia", dijo Calderón en su exposición en inglés.
Tras vincular a la violencia con el narcotráfico, enfatizó: "Creo que América latina está en una encrucijada. O ignoramos el problema y dejamos que los criminales tomen el control de nuestras comunidades, nuestros pueblos, nuestros gobiernos (.) o enfrentamos el problema, enfrentamos a los criminales, construimos instituciones más fuertes y confiables, instituciones de fuerzas de seguridad, y reconstruimos nuestro tejido social, principalmente dando oportunidades a los jóvenes. Podemos decidir", completó.
Calderón defendió el libre comercio, y argumentó, al comparar el crecimiento de países de la región que mostraban un mejor desempeño: "Mientras más abierta esté América Latina a la economía, más viable será un crecimiento sustentable en la región".
Entre las medidas adoptadas durante su sexenio, Calderón destacó la reforma de Pemex, los cambios en el esquema impositivo y la reducción de gastos, las políticas para mejorar la infraestructura, la salud y la educación, y ponderó la situación fiscal que dejó, así como el alza de las reservas y la mejora de la competitividad.
Luego, siempre acompañado por su seguridad personal y de la universidad, se sacó fotos con estudiantes y dejó el auditorio del Burden Hall, que no llegó a llenarse (de los seis cuerpos del anfiteatro, estaban cubiertos tres).