Kwame Kilpatrick, exalcalde de Detroit. (AP)
El exalcalde de Detroit Kwame Kilpatrick fue condenado el lunes por corrupción, lo que asegura el retorno a la cárcel de un hombre que estuvo en algún momento entre los líderes más jóvenes de las grandes ciudades estadounidenses.
Los jurados condenaron a Kilpatrick por una serie de delitos, incluso un cargo por asociación ilícita. Durante el juicio de cinco meses fue caracterizado como un político inescrupuloso que recibió sobornos, arregló contratos y vivió muy por encima de sus medios mientras estuvo en el cargo hasta el 2008.
La fiscalía dijo que Kilpatrick operaba una "maquinaria privada de hacer dinero" desde la alcaldía de Detroit. El gobierno presentó pruebas para demostrar que recibía una cuota cada vez que se aseguraba de que una compañía excavadora de Bobby Ferguson recibía contratos de obra del departamento de recursos hídricos.
Propietarios de negocios dijeron que se vieron obligados a aceptar a Ferguson como subcontratista para mantener sus contratos con la ciudad. Por otra parte, la recaudadora de fondos Emma Bell dijo que entregó a Kilpatrick más de 200,000 dólares como su cuota personal de las donaciones políticas. Un alto asistente, Derrick Miller, dijo a los jurados que solía ser el intermediario para entregarle el dinero de soborno de terceros.
Agentes del Servicio de Rentas Internas dijeron que Kilpatrick gastó 840,000 dólares por encima de su salario como alcalde.
Ferguson, amigo de Kilpatrick, también fue condenado por asociación ilícita. El jurado no pudo alcanzar igual veredicto sobre el mismo cargo contra el padre de Kilpatrick, Bernard Kilpatrick, pero lo condenó por presentar una declaración de impuestos falsa.
Kwame Kilpatrick, quien ahora vive cerca de Dallas, se negó a declarar. Siempre ha protestado su inocencia y el abogado defensor James Thomas dijo a los jueces que su cliente a menudo recibía regalos de dinero en efectivo de trabajadores municipales y partidarios políticos durante feriados y cumpleaños.
Kilpatrick, de 42 años, fue elegido en el 2001 a los 31 años. Renunció en el 2008 y se declaró culpable de obstrucción de la justicia en otro escándalo relativo a mensajes de contenido sexual explícito y una aventura extramarital con su secretaria de gabinete.
El demócrata pasó 14 meses en prisión por violar la libertad condicional en ese caso.