El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) exigió la cancelación inmediata de la Cruzada contra el Hambre y aplicar un viraje en la política social.
Aumento salarial, fomento a la producción agrícola con apoyos a los campesinos y eliminación de la comida chatarra de los programas gubernamentales, además del compromiso expreso de que no se impondrá IVA en alimentos, son algunas de las propuestas de ese partido en formación para abatir la pobreza.
El dirigente nacional de Morena, Martí Batres, dijo que lo ocurrido en Veracruz -la denuncia de PAN y PRD sobre una presunta red de funcionarios de Desarrollo Social (Sedesol) para emplear políticamente los programas sociales- demuestra que la intención de la Cruzada no es combatir el hambre.
Los hechos "nos han dado la razón y han mostrado aún más debilidades de esta Cruzada" dijo el dirigente de Morena, partido en vías de formación que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Incluso dejó entrever que el uso electoral de la Cruzada era previsible y el PAN no debe decirse sorprendido.
Ante la postura asumida por el líder nacional del PAN, Gustavo Madero por el caso Veracruz, "es factible citar a Sor Juana Inés de la Cruz: Parecer quiere el denuedo de vuestro parecer loco el niño que pone el coco y luego le tiene miedo", expuso Batres.
La crítica de Morena fue a la aplicación de la Cruzada a nivel nacional, pues Batres -ex titular de Desarrollo Social capitalino- declinó pronunciarse en particular sobre la reunión sostenida por el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera y algunos jefes delegacionales con el fin de operar ese programa en la ciudad de México.
