'Batallamos mucho para cruzar el bulevar, hasta 5 minutos nos tardamos y con los niños es un peligro”. Madre de familia
Padres de familia de la guardería Porvenir de Torreón, exigen a las autoridades colocar reductores de velocidad a las afueras de la estancia infantil, ya que sus pequeños están en constante riesgo de sufrir un accidente.
Luego de múltiples solicitudes por parte de la guardería de colocar reductores de velocidad sobre el bulevar el Tajito, a las afueras de la estancia infantil, el personal encargado del ayuntamiento de Torreón ha revocado la solicitud, argumentando que es una vía rápida y que los reductores no son una opción a considerarse.
Los padres de familia afectados aseguran que la situación es un constante peligro, ya que los vehículos pasan a alta velocidad por las afueras de la guardería y que incluso para estacionarse al dejar o recoger a los pequeños es un riesgo.
"Nosotros batallamos mucho para estacionarnos en la guardería, ya que los autos pasan a alta velocidad y hay ocasiones en las que tenemos que seguirnos de paso y retornar nuevamente, ya que los carros no nos dejan estacionarnos, a pesar de que ponemos intermitentes, desde una distancia considerable, sin embargo, nos apresuran sonando el claxon, y carreteándonos siempre, e incluso se puede sentir como los autos se colean cuando los demás vehículos pasan ya al estar estacionados", comentaron unos padres de familia.
La situación de riesgo se agrava, ya que en el lugar se atienden a pequeños desde 45 días de nacidos hasta los cuatro años de edad, siendo éstos últimos quienes están en constante peligro, ya que en ocasiones al salir de la estancia infantil, sueltan a sus padres de la mano y corren hacia sus autos, imprudencia que puede terminar en una tragedia ante la velocidad que llevan los autos que circulan por el bulevar.
"Yo tengo dos pequeños aquí en la guardería, uno de meses de nacido y otro de 3 años, vengo por ellos sola, ya que mi esposo trabaja hasta tarde, y en una ocasión el más grande me soltó la mano y corrió hacia el auto, rodeándolo por atrás, gracias a Dios que no venía ningún carro, si no no se qué hubiera pasado", dijo una de las madres de familia.
Los padres de aproximadamente un centenar de menores, que asisten a la guardería, exigen a las autoridades del ayuntamiento que tome cartas en el asunto y valore la situación de riesgo en la que están los menores, a fin de prevenir un fatal accidente.
