Cruzada. El presidente Enrique Peña Nieto presenta la convocatoria a la Sociedad Civil para que se sume a la Cruzada Nacional contra el Hambre, durante ceremonia realizada este jueves en la residencia oficial de Los Pinos. En la imagen con la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles.
Organizaciones civiles demandaron ayer al Gobierno federal que se establezcan metas claras para la Cruzada Nacional contra el Hambre.
En un acto en Los Pinos en el que las organizaciones se sumaron a esa estrategia, la titular de Desarrollo Social, Rosario Robles, se dijo orgullosa de pertenecer a un Gobierno que abre puertas y ventanas para que todos pasen, por lo que pidió a la sociedad ser protagonista.
"La sociedad debe ayudar a la sociedad, la sociedad debe compartir con el Gobierno, y el Gobierno con la sociedad a favor de los que menos tienen, de millones de mexicanos que hoy reclaman justicia social", señaló.
El Instituto de Desarrollo Social (Indesol), dijo Robles, tiene registradas a más de 19 mil organizaciones y al menos 6 mil 500 se dedican a temas de asistencia social, desarrollo comunitario y alimentación.
En su turno, representantes de esos grupos llamaron a fijar metas precisas y de largo alcance, para que el 16 de octubre de 2018 --Día de la Alimentación-- México celebre haber acabado con la desnutrición aguda, y que sigan los objetivos para 2030 y 2050.
"Los programas de asistencia social alimentaria frecuentemente se han desviado a objetivos distintos de la garantía plena del acceso a alimentación.
"El Estado debe de asumir plenamente sus obligaciones irrenunciables para garantizar el bienestar social. Hoy celebramos y reconocemos que en el marco de la Cruzada Nacional contra el Hambre se haga explícita la intención de recuperar la rectoría del Estado en la política social", afirmó Teresa Shamah Levi, del Fondo Nacional de Alimentación y Nutrición (Fonan).
Adelantó que empezarán a trabajar con la Sedesol en cuatro mesas: una para el sistema agroproductivo con énfasis en la autosuficiencia y autonomía alimentaria; otra de abasto, consumo y recuperación de alimentos; la tercera de salud y nutrición, que vigile peso y talla de niños y prevenga padecimientos, y una última para que sus propuestas sean plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo.
El presidente de la Fundación Un Kilo de Ayuda, José Ignacio Ávalos, indicó que urgía crear políticas públicas de largo alcance, por lo que la Cruzada Nacional contra el Hambre era justo lo que el País necesitaba.
"La Cruzada debe abordar la desnutrición de manera integral e individual: niño a niño, persona a persona. No más enfoques en coberturas alcanzadas o en magnitudes presupuestales, sino en resultados obtenidos en cada mexicano con nombre y apellido, poniendo a la persona en el centro del desarrollo y revalorando su dignidad, alejándonos en consecuencia del asistencialismo y el clientelismo", señaló.
Federico Díaz González, presidente de la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA), indicó que cada año atiende a un millón 200 mil personas con 128 millones de kilos de alimentos que rescatan, pero eso, apuntó, sólo es el 3 por ciento de lo que se desperdicia en México.
También estuvieron presentes en el acto Amparo Gutiérrez, coordinadora de la Red de Mujeres Indígenas Mexicanas; Lolita Ayala, fundadora de Sólo por Ayudar; Lorena Vázquez, directora del Proyecto Hambre; Juan Carlos Martín Mancilla, director del Organismo de Nutrición Infantil, y Fernando Suinaga, presidente de la Cruz Roja Mexicana.