Un jurado federal de Estados Unidos exoneró a un agente de la Patrulla Fronteriza acusado de estrangular a un indocumentado mexicano hasta que perdió el conocimiento.
En el caso que pudo ser histórico, el patrullero Luis Fonseca enfrentó un video de circuito cerrado, testimonios de sus compañeros agentes y la versión del mexicano agredido.
El jurado consideró que el video presentado estaba incompleto y que el mexicano Adolfo Ceja Escobar fingió desmayarse.
Fue la primera vez en más de una década que un oficial de migración enfrentó cargos por abuso de autoridad y uso excesivo de la fuerza.
Con el fallo se mantiene la constante de que nunca algún patrullero fronterizo ha sido sancionado por abusos o acusaciones de agresión a indocumentados.
En reacciones, la directora de la organización civil Alianza San Diego, Andrea Guerrero, dijo que el veredicto "envía el mensaje equivocado a la Patrulla Fronteriza y contribuye a la cultura de impunidad para esa agencia" .
Dijo que el ahorcamiento de detenidos no debe ser parte de la política de la Patrulla Fronteriza.
Mientras estrangulaba con un antebrazo desde la espalda a Ceja, el patrullero Fonseca se burlaba y decía al detenido que le "está dando un ataque cardiaco mexicano" , según versiones presentadas en el juicio.
La dirigente Adriana Jasso, del Comité de Servicios Amigos de las Américas, comentó que el término de ataque cardiaco mexicano es discriminatorio, deshumanizante y ofensivo.