La policía de Waco, Texas indicó que entre cinco y 15 personas murieron tras una explosión que arrasó una planta de fertilizantes en el pequeño poblado de West City, aunque los cuerpos de emergencia temen que el número de decesos sea mayor.
Según fuentes policiales citadas por la cadena de televisión local KWTX, la mayoría de los muertos serían elementos de los cuerpos de emergencia, no obstante, los bomberos de la ciudad temen que el balance sea de “entre 60 y 70 muertos”.
Los servicios de rescate están inspeccionando casa por casa en busca de supervivientes y víctimas en toda la zona afectada por el desastre.
De momento se desconocen las causas de la explosión en la fábrica de la empresa West Fertilizer ubicada justo al lado de un complejo de apartamentos, una residencia de ancianos y un colegio.
Según el director del sistema de emergencias de West City, George Smith, se han confirmado el fallecimiento de seis bomberos, dos médicos de emergencias y un agente de Policía, así como la desaparición de siete enfermeras de la residencia y de un agente municipal.
De 10 a 15 edificios han sido “totalmente demolidos” y “probablemente 50 casas tuvieron un “daño severo”, agregó.
“Tememos” que algunas personas puedan quedar atrapadas dentro de los edificios, comentó Smith. Las autoridades evacuaron a casi la mitad de la población, en la localidad de dos mil 800 habitantes.
Las autoridades de la ciudad, al norte de Waco, indicaron que al menos 160 supervivientes han recibido tratamiento por lesiones en hospitales de la zona.
El lugar de la explosión está siendo tratado como una escena del crimen, aunque no se tenga evidencia inmediata de que se hubiera tratado de un atentado.
La explosión se sintió a varios kilómetros a la redonda y se registró como un sismo con una magnitud de 2.1 grados, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Mañana se cumple el 20 aniversario de la tragedia de Waco, cuando un ataque federal contra una secta de Davidianos dejó entre 72 y 86 personas muertas, entre hombres, mujeres y niños, incluyendo a su líder de la secta David Koresh.
Un periódico de Texas había investigado informes según los cuales Koresh había abusado de niños en el rancho y estaba en proceso de publicar una serie de alegatos cuando el grupo fue cercado por miembros del Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego.
Ante la negativa de Koresh de entregarse, las autoridades atacaron el el recinto que fue consumido completamente por las llamas.
El lugar de la explosión está siendo tratado como una escena del crimen, aunque no se tenga evidencia inmediata de que se hubiera tratado de un atentado. (EFE)
