Al menos 40 personas murieron y unas 160 resultaron heridas hoy durante una serie de explosiones en un depósito de armas en un barrio de la ciudad siria de Homs, mientras el presidente Bashar al-Assad confió en un triunfo sobre los rebeldes.
Las explosiones ocurrieron en el distrito de Wadi al-Dhahab, en el sureste de Homs, favorable al régimen sirio, cuando un grupo de insurgentes habría disparado varios cohetes, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Precisó que el depósito pertenecía a las fuerzas y milicias que apoyan al régimen de al-Assad y que la mayoría de las víctimas eran soldados.
El almacén atacado en Wadi al-Dhahab está habitado principalmente por alauíes, la misma rama del islam que practica el presidente sirio.
Estas explosiones coinciden con una inusual visita de al-Assad a los soldados en el distrito de Daraya, hasta hace unas semanas uno de los bastiones de los rebeldes en la periferia de Damasco.
El mandatario, quien realizó esta visita con motivo del 68 aniversario de la creación de las Fuerzas Armadas sirias, se mostró en un discurso confiado en la victoria sobre los rebeldes que buscan derrocar su régimen.
“Hermanos de las Fuerzas Armadas, si no hubiéramos estado confiados en la victoria en Siria, no habríamos podido mantenernos firmes y resistir la agresión durante más de dos años”, dijo al-Assad en su discurso difundido por medios árabes.
El presidente desestimó conversaciones de paz y calificó además los cambios radicales de la Primavera Árabe como "peligrosas modificaciones".
La televisión siria no dio detalles de la visita de al-Assad, pero la página en Facebook de la Presidencia difundió una foto del jefe de Estado hablando con dos soldados ante un edificio dañado en Daraya.
Durante los últimos dos meses, las tropas del régimen sirio lograron expulsar a los rebeldes de varias regiones de Homs.
Los observadores atribuyen este avance del régimen a la falta de armamento de los insurgentes, así como las tensiones entre diferentes unidades rebeldes.
Siria se encuentra sumida en una guerra civil, que ha dejado más de 100 mil muertos desde su inicio, a mediados de marzo de 2011, según cifras de las Naciones Unidas.
