Un niño de 11 años sufrió un serio percance luego de que encendiera una bala y ésta explotara, incrustándosele en el estómago y dañando una parte de su hígado, por lo que fue hospitalizado de inmediato en una clínica del IMSS en Saltillo.
Según la Procuraduría General de Justicia del Estado, los hechos ocurrieron a las 10 de la noche del martes. Según testigos, el menor llevaba en su poder desde hacía varios días una bala especial para rifle AK-47 que había encontrado tirada cerca de su casa.