El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó hoy su profunda molestia por la negativa de Francia y Portugal para que el avión que transportaba al presidente de Bolivia, Evo Morales, utilizara su espacio aéreo.
En un comunicado difundido en respuesta al incidente internacional, la OEA indicó que para Insulza “nada justifica una acción de tanto irrespeto por la más alta autoridad de un país”.
La nave que transportaba a Morales en ruta a La Paz procedente de Moscú tuvo que permanecer varada 13 horas en el aeropuerto de Viena, Austria, como resultado de esta negativa.
La negativa derivó de las sospechas de que a bordo de la aeronave viajaba también Edward Snowden, el ex técnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) que reveló la existencia de dos programas de espionaje electrónico.
Poco después de que las autoridades estadounidenses lo acusaron de espionaje por las filtraciones, Snowden voló a Moscú procedente de Hong Kong, donde todo parece indicar continua sin poder abandonar el aeropuerto internacional.
El avión de Morales abandonó este miércoles el aeropuerto de Viena en ruta a las Islas Canarias para una escala técnica antes de continuar hacia La Paz, después que España autorizara cruzar su espacio aéreo.
La autorización fue conferida después de que, tras una revisión de la aeronave presidencial, las autoridades austriacas determinaron que a bordo de la misma no viajaban Snowden.
En su comunicado, la OEA dijo que para Insulza, los países involucrados en este incidente “deben dar una explicación de las razones por las cuales tomaron esta decisión”.
Esto resulta necesario, apuntó, “porque ello puso en riesgo la vida del primer mandatario de un país miembro de la OEA”.