Fallece el pianista Bebo Valdés
El pianista Bebo Valdés, figura central de la Época de Oro de la música de Cuba, falleció ayer a los 94 años en Suecia, difundieron medios internacionales.
Valdés, compositor, arreglista y director, quien nació en Quivicán en 1918, se había establecido en Málaga, sur de España, pero hace dos semanas regresó a Suecia, donde radican algunos de sus hijos, debido a un empeoramiento de su estado de salud, ya que sufría de Alzheimer.
Bebo, cuyo nombre real era Dionisio Ramón Emilio Valdés Amaro, fue una de las grandes referencias de la música popular cubana, aunque desde hace medio siglo vivía lejos de la isla, enfrentado con el régimen castrista.
En 1960, el pianista Bebo Valdés abandonó Cuba en un avión con el cantante Rolando Laserie rumbo a México para dejar atrás los abusos cometidos en la isla bajo el lema Patria o Muerte.
Ese día, la vida de su hijo Chucho dio un vuelco ya que, por sorpresa y con sólo 19 años, pasó a ser el cabeza de familia y dio comienzo una larga y amarga separación.
Durante 18 años, padre e hijo, ambos pianistas y compositores, no se hablaron, pero el reencuentro musical fue posible gracias al rodaje de Calle 54, largometraje del español Fernando Trueba.
Bebo Valdés nació en La Habana en 1918 e inició sus estudios de piano a los siete años de edad.
Debutó como pianista profesional acompañando a Ernesto Lecuona y Rita Montaner en la década de los 40.
Tuvo un papel destacado en el desarrollo de los ritmos del mambo y el filin antes de crear el suyo propio, la batanga.
En 1952 grabó junto a Norman Granz la primera descarga cubana y por tres décadas permaneció en Suecia, casi olvidado, hasta que con 76 años Paquito D'Rivera lo invitó a grabar el disco Bebo Rides Again (1994).
Luego fue que Trueba lo invitó a participar en el documental Calle 54 (2000), donde se reencontró con Cachao y con su propio hijo, Chucho Valdés. De hecho, uno de sus últimos trabajos fue para la película de Trueba, Chico y Rita, hace dos años.
Cuba deja de lado las diferencias
Las autoridades cubanas dejaron de lado las diferencias políticas que las enfrentaron por décadas con el pianista Bebo Valdés y se reconocieron de luto ante la pérdida física de uno de los más grandes cultores de la música isleña.
"Luto en la música: Falleció Bebo Valdés", tituló el portal oficial Cubadebate ayer tras confirmarse la noticia del deceso del también orquestador y compositor de 94 años.
"Valdés, uno de los nombres centrales de la época dorada de la música cubana, vivía desde hace años en la localidad malagueña de Benalmádena, en el sur de España", informó Cubadebate.
Como toda su generación, sufrió el impacto de la revolución cubana que triunfó en 1959 y a diferencia de muchos que decidieron quedarse, y como tantos otros que se fueron, a comienzo de los 60 salió de la isla hacia México y posteriormente radicó en Suecia, donde vivió más de cuatro décadas. Jamás regresó a la isla.
Lamentan la pérdida
Diferentes personalidades e instituciones del mundo de la música lamentaron la muerte del pianista y compositor:
⇒ "Se ha ido con un público absoluto que le quiere y que le ama y, sobre todo, se ha ido con la calidad de genio que le caracterizaba". Así lo señaló el cantante Diego "El Cigala" tras conocer la muerte de Bebo Valdés, con quien trabajó en Lágrimas Negras.
⇒ La Fundación Autor de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) expresó su pesar por el fallecimiento del cubano. En un comunicado, el presidente de la Fundación, Antonio Onetti, ha destacado que Bebo Valdés era "un creador imprescindible para entender la evolución de la música latina. Una figura fundamental en el proceso de universalización de la cultura iberoamericana".
⇒ Pepe Rivero, músico y director del festival Continental Latin Jazz que se celebra anualmente entre Madrid y Barcelona, destacó el inmenso "legado" que deja tras de sí su compatriota Bebo Valdés y el escaso valor que las autoridades de su país de origen le dieron.
