Fallece. En el Hospital General de Gómez Palacio, a consecuencia de cirrosis hepática, falleció ayer por la mañana un hombre que no ha sido identificado.
Un hombre no identificado, ingresado al Hospital General de Gómez Palacio el miércoles de la semana pasada, falleció ayer por la mañana y de acuerdo a las autoridades, todo hace indicar que se trataba de un indigente aficionado a las bebidas embriagantes.
La Vicefiscalía de la Región Laguna Durango informa que a las 10:50 horas de ayer lunes, se recibió el reporte sobre la muerte de una persona del sexo masculino no identificado, de unos 45 años, 1.70 de estatura, tez morena y pelo entrecano.
MINISTERIO PÚBLICO
El agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Salud y la Integridad Corporal se constituyó poco después en la sala de descanso del citado nosocomio, acompañado de peritos de la Fiscalía y elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), a fin de tomar conocimiento y dar fe del hecho.
CIRROSIS
Personal médico del Hospital General manifestó al representante social que el pasado miércoles 11 de este mes, los paramédicos de la Cruz Roja habían llevado al desconocido a ese nosocomio y por los síntomas presentaba, diagnosticaron la cirrosis hepática.
NO SOBREVIVE
El desconocido permaneció grave durante varios días hasta que ayer por la mañana murió como consecuencia del padecimiento hepático, pues el daño que tenía era ya muy severo e irreversible.
"EVELIO"
Al ingresar el hombre al hospital, una persona que lo vio dijo que se hacía llamar Evelio y deambulaba por las calles, aunque no se pudieron obtener más datos.
Por su vestimenta que traía al ingresar, se pensó que el hoy finado era un indigente.
SEMEFO
El cadáver de "Evelio" fue trasladado al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de Ley y donde permanecerá unos días, pues de no ser identificado, será depositado en la fosa común, de acuerdo al protocolo establecido en esa institución.
ALCOHOLISMO
Las autoridades de Salud mencionaron que el alcoholismo sigue siendo un problema de salud grave, pues el daño no sólo es para el enfermo, sino que también trae problemas económicos, de violencia y de tipo social que afectan de sobremanera a los familiares.