Biggs, quien tenía dificultades para caminar y hablar, fue el más famoso del grupo que el 8 de agosto de 1963 asaltó un tren postal en el sureste de Inglaterra con botín de 2.6 millones de libras, unos 50 millones de libras actuales (81.5 millones de dólares). (EFE)
Ronnie Biggs, uno de los autores del llamado "asalto al gran tren" o mundialmente como "el robo del siglo" en 1963, falleció hoy a los 84 años de edad en una institución de asistencia en el norte de Londres, informó la BBC.
Biggs, quien tenía dificultades para caminar y hablar, fue el más famoso del grupo que el 8 de agosto de 1963 asaltó un tren postal en el sureste de Inglaterra con botín de 2.6 millones de libras, unos 50 millones de libras actuales (81.5 millones de dólares).
Expulsado de la Real Fuerza Aérea británica en 1947 donde era voluntario, cayó un par de veces en prisión y parecía cambiar de vida dedicado a la carpintería tras su matrimonio, cuando fue contactado por un ex compañero de presidio para sumarse al asalto.
"Estaba casado y sin cometer delitos por tres años. Pedí 24 horas para pensarlo, pero en realidad sólo necesite 20 segundos", describió cuando narró su historia.
Se sumó a la banda de 17 asaltantes que de noche detuvo el tren postal, aunque su principal aportación fue reclutar al maquinista retirado que sustituyó al operador a cargo para llevar a un escape a la máquina y los furgones.
Empero, su recomendado fue incapaz de conducir el tren por lo que el maquinista titular fue obligado a tomar el mando tras ser golpeado en la cabeza, lo que le generó lesiones de las cuales nunca se recuperó.
Biggs fue detenido a tres semanas del asalto con 11 cómplices más, condenado a 30 años de prisión pero apenas 14 meses después escapó tras escalar un muro de la prisión de Wandsworth.
De su parte del botín de 143 mil libras, gastó 40 mil en una cirugía plástica en París, a donde viajó tras su fuga, y luego se trasladó a Australia donde vivió con su esposa y tres hijos durante cuatro años, hasta que detectó que Interpol le seguía la pista y huyó a Brasil.
En febrero de 1974 Jack Slipper, oficial de Scotland Yard dedicado a capturarlo, lo arrestó en Río de Janeiro, pero evitó la extradición por el hijo que había concebido con una bailarina local.
Tras grabar un disco con la banda punk Sex Pistols, un grupo de ex soldados británicos lo secuestró y lo llevó a Barbados, pero un resquicio legal le permitió regresar a Brasil, donde se dedicó a grabar comerciales y escribir su biografía.
En mayo de 2001 regreso a Reino Unido y fue arrestado en cuanto bajó del avión y trasladado a la prisión de alta seguridad de Belmarsh, lo que frustró su deseo de disfrutar una cerveza en un pub.
En 2009 le fue negada la libertad bajo palabra debido a que como explicó el entonces ministro británico de Justicia, Jack Straw, no estaba arrepentido de su crimen. Tras revisar pruebas médicas lo liberó ante su deteriorado estado de salud.
"Mi padre acostumbrada decirme: 'Sé que algún día harás el bien'. Y en cierta forma lo he hecho", dijo Biggs al referirse a su vida.
La muerte de Biggs ocurrió a cuatro meses de cumplirse 50 años del "asalto del siglo" y fue publicado el libro "El Gran Robo del Tren -50 aniversario- 1963-2013", donde junto con Nick Reynolds, que murió el pasado febrero y real líder de la banda, narró detalles del hecho.