La sequía de inversiones durante los últimos años en Torreón se perfila como uno de los principales temas en la campaña por la alcaldía de la ciudad, lo que dará pie a innumerables declaraciones de los aspirantes.
Sin embargo, muchas de esas declaraciones omitirán el hecho de que los dos punteros en la contienda, el priista Miguel Ángel Riquelme y el panista Jesús de León, han tenido responsabilidad directa en lo que ellos mismos señalan como una de las causas de la falta de inversiones.
La falta de infraestructura de conectividad y hospedaje industrial ha sido presentada como un factor primordial en la baja atracción de empresas. No les falta razón a De León y Riquelme cuando hablan de este tema. Pero ambos prefieren no mencionar que durante los últimos años ellos tuvieron cargos de responsabilidad que pudieron incidir en la remediación de este problema.
Riquelme se desempeñó durante 2011 como secretario de Desarrollo Regional, donde tuvo a su cargo la supervisión de obras de infraestructura en la zona industrial de Mieleras, que ya llevan más de dos años de retraso. En ese puesto, y luego como secretario de Gobierno, el candidato del PRI también tuvo participación en el comité que decide el destino del Fondo Metropolitano, que no se ha utilizado para obras de hospedaje industrial, como ahora pide el aspirante a alcalde.
Por su parte, De León fungió de 2009 a 2012 como delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Coahuila, en donde tuvo a su cargo la ampliación de la carretera San Pedro-Cuatrociénegas que ha sido presentada como la obra que podría detonar mayores inversiones en la Comarca Lagunera por su conexión con la nueva autopista Durango-Mazatlán.
Sin embargo, en los tres años que De León estuvo a cargo del Centro SCT Coahuila, la carretera tuvo menos del 20 por ciento de avance. Además, durante este lapso también se proyectó la construcción de un nuevo periférico que conecte las carreteras que cruzan La Laguna, pero la obra arrancó con retraso.
Todas estas obras de infraestructura son esenciales para hacer a la Comarca Lagunera más atractiva a empresas foráneas, pero el retraso es una muestra de la falta de interés que han mostrado todos los niveles de gobierno, en donde ambos candidatos a la alcaldía han estado involucrados.
Los antecedentes de ambos candidatos como funcionarios públicos debe tomarse en cuenta para valorar su promesa de que, ahora sí, buscarán resolver el problema de la falta de infraestructura.
Riquelme y De León parecen haber descubierto el “hilo negro” de la sequía de inversiones. Lástima que no lo dijeron antes, cuando estaban en posición de hacer algo por resolver el problema.