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FAMILIA SIRVIENDO A LA VIDA

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Germán de la Cruz Carrizales

"Carrera profesional y… EL MATRIMONIO???"

No me caso porque quiero ser feliz siempre y en el matrimonio es muy difícil ser siempre feliz.

Muchas personas piensan que la misión del ser humano es ser feliz. Pero la felicidad por sí misma no puede ser el objetivo de la vida.

Quien cree que nació sólo para ser feliz es el más propenso a las juergas, a los desmanes sexuales, a las orgías, a las comilonas, a la avaricia, al culto al dinero, al alcohol, a la droga y a la unión libre…

La misión del ser humano no es sólo ser feliz sino ser maduro y en la madurez hallar la verdadera felicidad.

La madurez se logra siendo responsable de nuestras decisiones y tomando decisiones responsables. Todos estamos llamados a la madurez. Quien deja de madurar deja de crecer y quien deja de crecer comienza a envejecer.

Siempre será más fácil no casarse y no estudiar. Hay quienes escogen una carrera "fácil" para no sufrir ejerciéndola y hay quienes toman la que creen más "lucrativa" para tener mucho dinero con poco esfuerzo. Ni unos ni otros entienden que los diplomas no dan dinero ni felicidad. Lo valioso de una profesión no es el "título" sino la madurez, la velocidad de pensamiento, la capacidad de análisis, la agudeza mental, los hábitos de lectura, la disciplina de trabajo, la amplitud de ideas y el buen juicio que se logra con ella.

Indudablemente las personas que estudian bien una carrera profesional, cualquiera que ésta sea, maduran más y logran un mayor criterio que quienes deciden no estudiar. Lo mismo pasa con el matrimonio. Quienes se casan y asumen bien el compromiso, definitivamente crecen y maduran más que quienes no lo hacen.

Con frecuencia la gente se queja de haberse equivocado al elegir carrera o pareja, pero no existe ni la carrera ni la pareja perfecta. Siempre será preferible elegir y seguir adelante, creciendo y madurando que quedarse soltero o sin estudios por cobardía.

Todos vamos por la vida escalando nuestra propia montaña. Hay personas que prefieren hacerlo solas para sentir la satisfacción individual de conquistar cada risco sin ayuda y sin compartir su éxito con nadie.

A menos que viva una experiencia espiritual sumamente intensa, el soltero suele volverse cada vez más egoísta e indolente, le exasperan los niños y se irrita con suma facilidad ante los errores de los otros.

Uno de los valores más grandes de casarse es el descubrir al ser humano adulto, que hay dentro de nosotros.

El matrimonio es una aventura extraordinaria hacia el crecimiento y la madurez. Implica dejar de viajar solo y emprender la expedición acompañado. Implica escalar la montaña de la vida ayudando a alguien y siendo ayudado por alguien.

Casarse, le da a la persona la oportunidad de aprender a amar verdaderamente, entregarse por completo, heredar a unos hijos lo mejor de sí, ser feliz haciendo feliz a su propia familia, trascender hallando un sentido de misión vital.

En la época actual, se necesita mucho valor para casarse, pero definitivamente es una oportunidad que nadie debe negarse. El matrimonio vale la pena!!!

En la publicación pasada comentamos que el matrimonio es como emprender un viaje en auto por el mundo y que cada una de las cuatro ruedas del auto significaba un elemento, que si no se atendía debidamente el auto se estancaba. Pues bien, a las uniones libres les falta el cuarto elemento: Decisión.

La unión libre es una muestra de duda. Es convivir como cónyuges, pero sin compromiso matrimonial, disfrutarse en total intimidad sin promesa de fidelidad, saber que el quinto cofre de ambos no es realmente de ambos, que no debe fundirse en uno pues la relación está "a prueba" y puede acabarse en cualquier momento, sin muchas complicaciones.

El término "amor libre" es contradictorio en sí mismo, pues el que ama está comprometido con su pareja.

Cuando se procura hacer un "amor libre", la pareja se vuelve esclava de la incertidumbre, la manipulación y el egoísmo.

El amor verdadero no está libre de compromiso, pero es en realidad el más libre, porque los seres humanos comprometidos pueden amarse sin límites de entrega no de tiempo.

Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo!!! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com

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