"La esperanza es algo bueno… TAL VEZ LO MEJOR!!!"
(Vigésima tercera parte)
Continuación…
Miguel, después del pacto, piensa en la hija que tiene y que abandonó después de que naciera. Entonces decide establecer contacto con la madre de su hija, mandándole una carta. "Querida Margarita, sé que te sorprenderá saber de mí, pero necesito decirte qué pasó en mi vida. En los últimos dos años he trabajado en el departamento de policía. El trabajo es difícil, pero estoy con los mejores compañeros del mundo. Ser policía me obligó a ver lo peor en la gente, y veo cómo las decisiones egoístas de algunas personas pueden herir a muchas otras. Hace poco experimenté un cambio y comencé una relación con Dios a través de Jesucristo. Todavía tengo mucho qué hacer, pero Él me ayuda a encontrarle el sentido a mi vida y asumir más responsabilidad como hombre. Durante años tuve miedo de admitir que tengo una hija y no hago nada por cuidar de ella. Ahora veo que cada niño es un regalo de Dios, y ahora sé lo equivocado que estaba y le pedí perdón a Dios por lo que te hice a ti y a Julieta. Te escribo estas líneas para decirte que decidí dejar de huir. Si quieres, me gustaría verte y comenzar a reconstruir nuestra confianza. Con el tiempo y con tu permiso espero conocer a Julieta personalmente y hacerle saber que tiene un padre a quien le importa. No tengo grandes expectativas, lo único que te pido es poder estar cerca de la vida de Julieta. Espero tu respuesta. Mientras tanto, empecé a orar por Julieta y por ti. Adjunto un símbolo de mi compromiso de ayudarte en su crianza -un cheque-. Sinceramente Miguel Bueno".
Existen los milagros, y esos milagros se hacen a través de nuestros corazones, de nuestras acciones. Margarita, se ha quedado sorprendida de lo que le escribe Miguel, pero siente un alivio en su corazón. Sabe que la esperanza es algo bueno… TAL VEZ LO MEJOR.
Miguel dice: de acuerdo Dios. Lo que quieras que haga, lo haré.
Carlos, en su pacto decide ir al panteón, donde se encuentra su padre biológico. Y ahí, parado frente a su tumba, respira profundo y saca una carta. "Mi nombre es Carlos Gómez y soy tu hijo. Desperdicié mucho tiempo enojándome contigo y preguntándome por qué nunca estuviste a mi lado. Siempre sentí que te necesitaba para probarme ante ti y para sentirme amado. Pero supe que aunque mi padre terrenal, que no me amaba, tenía un Padre Celestial que sí me amaba. Y Él es más que suficiente. Por Él, te he perdonado. Él es tu juez, no yo. Ahora vivo con la esperanza que le hayas entregado tu vida… antes de morir… para que un día podamos encontrarnos cara a cara". Con el llanto de un hijo que añoró siempre a su padre, se acerca al pie de su tumba, le deja la carta y el llanto brota desde lo más hondo del corazón, ahora ya sin rencores, sin dolor, sólo con la satisfacción de encontrar paz en su alma y agradeciendo a ese padre siempre ausente, por el don de la vida.
Germán (G) corre por la mañana con su hijo Fernando (F). (G) Espera un momento, quiero descansar un minuto. Quiero hablarte un segundo. (F) De acuerdo. (G) Sé que cada día que vivo, necesito más del Señor. Siento que no empecé bien. Pero, quiero terminarlo bien. Lo que quiero para ti… es que quiero que tú busques al Señor. Que confíes en Él. Aunque eso signifique que estés solo. ¿Me entiendes? (F) Sí, claro. (G) Ahora, a ver quién llega primero a la esquina. (F) No me ganarás hasta la esquina. (G) Déjame recuperarme bien. Oye, ¿qué es aquello? Fernando voltea a ver, pero en eso Germán arranca la carrera mientras Fernando está distraído. (F) No… ¡Oye, no puedes hacer eso! ¡Espera! Y corre detrás de su papá.
José (J) trabaja ya en una fábrica, está muy contento, pues tiene un trabajo fijo que garantiza la estabilidad de su familia. Se esmera en realizarlo con mucho amor y muy bien. Un compañero le dice que el jefe lo llama a su oficina. Entonces se dirige a la oficina del jefe, toca la puerta y entra, están ahí el gerente y su asistente. El Gerente (G) le dice: Adelante Sr. Martínez, siéntese. (J) Gracias, señor. (G) Su primer mes aquí fue muy productivo, trabaja bien. (J) Agradezco estar aquí. (G) Bueno Sr. Martínez, la razón por la que lo llamé es que estoy buscando un gerente que controle el Inventario y los Envíos. Hay más responsabilidad, pero se paga mejor. ¿Le interesaría el trabajo? (J) ¡Claro que sí! (G) Antes de tomar una decisión, quiero que trabaje un turno la próxima semana. Verá una lista de diecisiete cajas en esta hoja. Una de esas cajas irá a un depósito diferente. Sr. Martínez, cuando entregue el inventario, quiero que informe que recibimos dieciséis cajas. (J) Ingresan diecisiete, ¿pero quiere que escriba dieciséis? (G) Sí, así es. Tengo otro propósito para la caja extra. Pertenece a mi equipo, ¿sí? Porque no puedo usar a gente que no sea de mi equipo. José se queda muy sorprendido por lo que está pasando, no lo puede creer. (G) Le diré algo. Piénselo esta noche y deme una respuesta mañana. Que sea a las diez. Pero debo saber si quiere o no el trabajo. José se levanta desconcertado y dice: Buenas tardes señor. Sale de la oficina no sin antes cruzar una mirada de desconcierto con el asistente de gerencia, quien le da una palmada en la espalda. Continuará…
"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien".
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo!!! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más de 270 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com