"La esperanza es algo bueno… TAL VEZ LO MEJOR!!!"
(Vigésima sexta parte)
Continuación…
Germán (G) va a visitar a su amigo Roberto (R) después que fue arrestado. Una vez que se encuentra frente a él, le dice (G) Hola Roberto. (R) No sabes lo que es estar de este lado del vidrio. (G) Roberto, lo siento. (R) No te disculpes. Sabía lo que hacía. En algún momento del camino me descarrilé. Y ahora no puedo recuperarlo aunque lo quisiera hacer. (G) Roberto, debes de reconciliarte con Dios, y luego hazlo con tu hijo. (R) Lo perdí Germán!!! (G) No, no lo has perdido. Está dolido, pero no lo perdiste. Roberto se quiebra en llanto y dice: debes ayudarme con Sergio. Él necesita a alguien que vele por él. (G) Yo lo cuidaré, tienes mi palabra. (R) No quiero que sea como yo. Germán… lo siento. Perdóname… por favor. (G) Te perdono. Escucha… vendré a verte nuevamente, ¿sí? (R) Está bien. Germán está por irse cuando Roberto le dice: oye, jamás desvíes tu camino. (G) Jamás!!! Y se retira del lugar.
La situación que se vive en el mundo hoy en día, de tanto sufrimiento. Las noticias que cada día nos enteramos a través de los medios de comunicación son alarmantes. La sociedad se está desintegrando, y la familia como célula de ella por consecuencia.
Hay una reunión de familias en donde se toca este tema tan preocupante de las familias que se están desintegrando cada vez más.
En estas últimas semanas, se ha tocado el tema de la fe y el papel que los padres deben llevar de acuerdo al mandato de Dios. Para que enseñen, para que protejan, para que sean proveedores de sus familias. Esta historia ha sido testigo de cuatro padres de familia que se han preocupado por ellas y en esta ocasión le piden a Germán que hable al respecto.
"Como ciudadano comprometido, he visto el profundo daño y la devastación que la falta de un padre produce en la vida de un niño. Las prisiones están llenas de gente que fueron descuidados y abandonados por sus padres. Heridos por los hombres que más debieron amarlos. Muchos de esos niños ahora siguen el mismo patrón de irresponsabilidad de sus padres. Mientras que muchas madres se sacrifican para ayudar a sus hijos a sobrevivir, no es su misión que carguen por sí mismas todo ese peso. Gracias a Dios por ellas. Pero hay estudios que indican que un niño también necesita desesperadamente a un padre. No hay duda al respecto. Como saben, a principios de año… mi familia sufrió la trágica pérdida de nuestra hija Emilia, de nueve años. Su muerte me obligó a ver que no sólo no aproveché el tiempo valioso que tuve para estar con ella, sino que no entendía cuál era el rol tan importante que tenía como padre con ella y con mi hijo Fernando. Desde que se fue, le pedí a Dios que me mostrara con su Palabra, cómo ser el padre que debo ser. Ahora, creo que Dios desea que cada padre se proponga valientemente hacer lo que haga falta para involucrarse en la vida de sus hijos. Pero además de estar ahí y de proveer lo que haga falta para ellos, debe caminar a su lado, acompañarlos y siendo una imagen clara del carácter de Dios… su padre celestial. Un padre debe amar a sus hijos y buscar ganarse su corazón. Debe protegerlos, disciplinarlos y enseñarles la Palabra de Dios. Debe enseñarles a caminar con integridad y respetar a los demás. Debe instar a sus hijos a ser hombres y mujeres responsables para que vivan sus vidas según los valores eternos. Algunos hombres lo escucharán, se burlarán y lo ignorarán. Pero les digo que como padres, son responsables ante Dios por la posición de influencia que Él les ofreció. No pueden quedarse dormidos en sus laureles para despertarse un día y darse cuenta que su trabajo o sus hobbies no tienen valor eterno… como lo tienen las vidas de sus hijos. Algunos hombres escucharán esto y se burlarán… pero no tendrán la fuerza para aplicarlo. En cambio, vivirán para ellos mismos y desperdiciarán la oportunidad de dejarles un legado sagrado a la próxima generación. Pero habrá otros hombres, que a pesar de los errores cometidos en el pasado, a pesar de que nuestros padres no hicieron por nosotros, pondremos todo nuestro empeño posible y dedicaremos el resto de nuestros días para amar a Dios y enseñarles a nuestros niños que hagan lo mismo. Y cuando sea posible, amar y guiar a niños que no tengan un padre en sus vidas, pero que necesitan ayuda y dirección con desesperación. Queremos invitar a aquellos hombres cuyo corazón tenga la voluntad y esté dispuesto a unirse a nosotros valientemente en esta resolución. En mi hogar, esa decisión ya fue tomada. No pregunten quién guiará a mi familia… porque por la gracia de Dios, yo lo haré. No tendrán que preguntar quién enseñará a mi hijo a seguir a Cristo… porque yo lo haré. ¿Quién aceptará la responsabilidad de proveer y proteger a mi familia? Yo lo haré. ¿Quién pedirá a Dios que rompa la cadena de modelos destructivos en mi historia familiar? Yo lo haré. ¿Quién orará y bendecirá a mis hijos para que realicen con valentía lo que Dios les pida hacer? Yo soy su padre, yo lo haré. Acepto esta responsabilidad y es mi privilegio abrazarla. Deseo la gracia de Dios y su bendición en mi hogar. Cualquier hombre lo desea. Por eso, ¿en dónde están los valientes? ¿Dónde están los padres temerosos del Señor? Es hora de levantarnos y responder al llamado que Dios nos ha hecho y digamos… ¡Yo lo haré!, ¡Yo lo haré!, ¡Yo lo haré!!!". Fin.
"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren y te encuentren bien".
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús: "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna, un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo!!! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog, en donde encontrará más de 270 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
