1er. Domingo, la vigilancia en espera de la venida del Señor
Durante esta primera semana las lecturas bíblicas y la predicación son una invitación con las palabras del Evangelio: "Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento".
Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. Desde luego, esto deberá ser extensivo también a los demás grupos de personas con los que nos relacionamos diariamente, como la escuela, el trabajo, los vecinos, etc. Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primera vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.
El perdón tal vez sea una de las cosas más difíciles de dar. Y más cuando estamos con la cabeza caliente por haber sido ofendidos, humillados o maltratados, pues no conseguimos pensar correctamente. En general pagamos una ofensa con otra y acabamos también por agredir al otro. En esos momentos procura no reaccionar así. Permanece mejor en silencio, reflexiona y sólo después toma una decisión. El perdón es una gran virtud, precisamente porque cambia un ciclo. De la agresión pasa al acogimiento; del dolor al abrazo.
Hay una historia de un muchacho que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día este chico clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que él aprendía a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.
Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta. Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informar a su padre, éste le sugirió que retirara un calvo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta…
Su padre lo tomo de la mano y lo llevó hasta la puerta. Le dijo: "Has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma, cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que ves aquí".
Tú puedes insultar o herir con acciones a alguien y retirar lo dicho, pero del modo como se lo digas o hagas lo devastará, y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una ofensa física. La familia y los amigos en verdad una joya rara. Ellos te hacen reír y te animan a que tengas éxito. Ellos te prestan todo, comparten palabras de elogio y siempre quieren abrirnos sus corazones. Por favor perdóname si dejé alguna cicatriz en tu puerta!!!
En este primer domingo de adviento deberíamos hacer una reflexión de los tiempos que estamos viviendo, hoy, aquí, en la Comarca Lagunera, desde el fondo de nuestro corazón, en familia, si aún la tenemos unida, y como comunidad lagunera que somos. Yo no creo en lo particular, que estemos construyendo del todo, un momento, (y como comunidad lo digo) un momento que agrade mucho al Señor, para la segunda venida de su Hijo Jesús. No conocemos ni el día ni la hora y es por eso que deberíamos, los cristianos del Siglo XXI tener una actitud más amorosa en nuestro quehacer. En este 2013 la visión del profeta Isaías resume espléndidamente la actitud propia para este adviento. Estamos invitados a salir al encuentro del Señor que nos instruye en sus caminos. Salir a su encuentro, iluminados por la luz que irradia el amor de Dios por cada uno de nosotros los hombres. Siendo sinceros y desde el fondo de nuestro corazón, ¿será que las obras que estamos realizando cada uno de nosotros está construyendo el reino de los cielos? Y me refiero a las acciones terrenales, cotidianas, de amor, de respeto, de fidelidad, de crecimiento, de concordia, de paz, de ayuda mutua, a partir de la familia, célula fundamental de la sociedad, e inspirada en la Sagrada Familia ¿será que estamos haciendo eso? ¿O todo lo contrario?
"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien".
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo!!! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más de 270 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".
