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Germán de la Cruz Carrizales

ADVIENTO

(4º Domingo)

IV Domingo, el anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María

Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María, ante el anuncio del nacimiento de su Hijo y nos invitan a "Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.

Les comparto esta historia como reflexión en la espera del nacimiento de Jesús: Cierto día un célebre periodista consiguió una entrevista con Dios. Lo primero que le llamó la atención es lo joven que era el creador. De viejecito con barbas como este periodista lo imaginó, Dios no tenía nada. Era la plenitud de la juventud. Durante la conversación el periodista le pregunto: -"Señor ¿A qué seres humanos quieres más?".

Dios sonrió y le guiñó un ojo a su Hijo Jesús que estaba sentado justo a su derecha. Padre e Hijo se veían iguales. Miró al periodista y le dijo: -"A ver si adivinas".

El periodista le contestó: -"Pues… Imagino que a las personas que han entregado su vida al servicio de los demás, como los Santos Madre Teresa, Juan Pablo II o Maximiliano Kolbe.

-"Sí, si los quiero. Pero no son a los que más quiero". El periodista fue nombrando todas las personas que se dedican al servicio de Dios en sus hermanos. Y empezó con los que buscan a Dios en la oración. -"Ya sé, Señor: al Papa Francisco I, las monjas y los sacerdotes". -"También, también los quiero pero no son a quien más quiero".

-"Ya sé, los niños inocentes, los humildes que creen en Ti".

-"Sí los quiero, pero no son los que quiero más".

-"Pues ya no queda nadie, Señor".

-"Sí quedan", respondió Dios. -"Los que dicen que Yo no existo… ¡Pobres mis hijos! Creo que les gustaría que fuese cierto… los que me insultan, blasfemando contra Mí; los que quebrantan mis leyes y dicen que tiene el poder de cambiarlas; los impíos y pecadores empedernidos. Definitivamente ésos son los hijos que más quiero".

-"¡Ateos! ¡No puede ser! Señor, me estás tomando el pelo ¿Cómo vas amar tu negación?"

-"No, no amo su ateísmo. Los amo a ellos porque están ciegos y no me ven. Yo los cuido sin que se den cuenta y me alegra mucho cuando alguno me descubre a su lado. Si tuvieses un hijo ciego. ¿No lo amarías igual? Ellos son mis hijos aunque estén ciegos".

-"Sin embrago, Señor" prosiguió el periodista. "A mí me enseñaron que los ateos se van todos al infierno. Serán tus hijos más queridos pero Tú los mandas al infierno".

Dios, sonriente, le contestó: -Yo no mando a nadie al infierno. Eso no es cierto. Al infierno va quien lo escoge con su vida. Yo os hice libres".

El periodista lo miraba incrédulo todavía y le dijo: -"Ya, ya ¿Pero los ateos van o no van al cielo?".

-"Bueno, tengo mis trucos. A veces les doy unos fogonazos de gracia tan fuertes que no les queda más remedio que ceder ante mi gracia. Otras veces es mi Hijo el que interviene. Como ha hecho algunos arreglos en sus 'papeles' y como Él ha comprado un pedazo de cielo para cada ser humano pues todo queda arreglado".

-"¿Qué papeles, Señor?". -"Pues cuando uno es hombre bueno pero no reconoce mi existencia… Para mí, lo importante es la verdad. Si un hombre se consagra a su búsqueda, Yo lo premio. Como si me buscase a Mí. Porque Yo soy la Verdad. Lo mismo con el que busca la belleza".

En eso, Jesús sonrió a su Padre y le dijo: -"Abba, la Verdad soy Yo, Tú y Yo, Tu Hijo". De la nube que cubría el Trono celestial salió una Voz que era la mismísima Voz del Hijo y del Padre que dijo "Y Yo". Los tres somos la misma cosa, Dios.

-"Has visto a mi familia", dijo el Padre y prosiguió: "Si un hombre busca la Verdad, me está buscando a Mí, lo mismo si busca la Justicia".

-"¿Y qué pasa Señor si cree en Ti, pero maltrata a los demás y no cumple tus leyes?".

-"También intento curarlo. Son más de los hijos que más quiero. Pero no se cree en Mí ni se me adora sólo por rezar ante un altar o por seguir los ritos de una religión. Eso a veces es una idolatría. Hay muchos que me han convertido en un ídolo. Quien no ama a su hermano, no me ama a Mí".

El periodista pidió la bendición de Dios y abandonó el cielo, mejor dicho, despertó de su sueño. Les deseo a todos mis lectores paz, armonía, prosperidad y amor, Feliz Navidad!!! Dios les bendice y les acoge!!!

"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien".

Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el MUNDO!!! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más de 280 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com

“QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”

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