Mensaje de Navidad
Monseñor José Guadalupe Galván Galindo
Obispo de Torreón
«Les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy les ha nacido en la ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor». (Lc 2,10-11).
Estimados hermanos y hermanas:
Quiero compartir con ustedes en este tiempo de Navidad la alegría de saber que Jesús está siempre con nosotros. Los saludo de todo corazón a ustedes y a toda su familia, deseándoles que en este tiempo de convivencia familiar, contemplemos en el pesebre la alegría que experimentaron los pastores al venerar al Niño Dios. (Cfr. Lc 2,20).
Seguimos viviendo situaciones difíciles en nuestra familia y sociedad que nos hacen perder, muchas veces, la alegría y la esperanza. Son tantos los problemas que nos aquejan, que pareciera que no hay soluciones a corto plazo. La violencia, la inseguridad, la falta de empleo, la enfermedad, los problemas familiares y sociales, nos hacen vivir en tinieblas e incertidumbre. La cultura de la muerte, que sigue destruyendo la vida humana: desde el niño que está en el vientre de su madre, hasta el desprecio de los más débiles y ancianos. El poco cuidado que tenemos con nuestra región, debido a la contaminación y destrucción de la naturaleza. Son signos desesperanzadores que muchas veces crean un vacío en la vida y el corazón de los creyentes.
El Papa Francisco, en su Exhortación Apostólica EvangeliiGaudium, nos invita a vivir en la alegría de la salvación. Jesucristo es la fuente de la alegría. (Cfr. E.G. 1). Nos dice el santo padre: «La alegría del Evangelio es ésa que nada ni nadie nos podrá quitar (cf. Jn 16,22). Los males de nuestro mundo -y los de la Iglesia- no deberían ser excusas para reducir nuestra entrega y nuestro fervor. Mirémoslos como desafíos para crecer. Además, la mirada creyente es capaz de reconocer la luz que siempre derrama el Espíritu Santo en medio de la oscuridad, sin olvidar que "donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia" (Rm 5,20). Nuestra fe es desafiada a vislumbrar el vino en que puede convertirse el agua y a descubrir el trigo que crece en medio de la cizaña». (E.G. 84).
Con estas palabras los animo a ustedes y a todas las comunidades parroquiales a seguir trabajando y construyendo un mundo mejor. Que nuestras actividades pastorales motiven a todos los fieles a recuperar el sentido de la vida y de la fe. Que la alegría del Evangelio sea nuestra fuerza ante los desafíos que nos presenta la vida. «Los desafíos están para superarlos. Seamos realistas, pero sin perder la alegría, la audacia y la entrega esperanzada. ¡No nos dejemos robar la fuerza misionera!». (E.G. 109).
Virgen María, tú que llenas nuestro corazón de alegría, sigue intercediendo por todos nosotros, para dar testimonio de tu Hijo Jesucristo ante los hombres.
¡Feliz Navidad!
"La esperanza es algo bueno, tal vez lo mejor. Y lo bueno nunca muere. Estaré deseando que estas palabras te encuentren, y te encuentren bien".
Espero que estas palabras nos permitan sentirlas a la luz de nuestras familias, pues decía Jesús, "No me digas que me amas, dime cómo vives". "La familia que reza unida, permanece unida". Iniciativa laguna un proyecto de valor y de valores para los laguneros y el mundo!!! Estamos como siempre a sus órdenes en la dirección electrónica: despertar_es@live.com. Lo invito a visitar mi blog en donde encontrará más de 280 artículos de su interés: www.familia.blogsiglo.com
"QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR".