El mexicano Jhonny González noqueó en el primer round a su compatriota Abner Mares y le arrebató el campeonato.
Con la rabia que le provocó estar un año sin el título pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Jhonny González subió feroz al ring y en una zurda cargada de preparación, sacrificio y deseo, depositó a Abner Mares en la lona para recuperar el fajín por el que volvió a picar piedra, firmando una de las grandes sorpresas que ha tenido el mundo del boxeo este año.
González (55-8,47KO), quien desde que se anunció el pleito siempre estuvo abajo en las apuestas, demostró sobre el encordado lo que mucho preparó en el gimnasio y advirtió con sus palabras "viajo confiado en el entrenamiento que hice y seguro de ganar", declaró antes de emprender el viaje a Los Ángeles pero sobre todo firmó con el nocaut que le propinó en el primer episodio al entonces invicto Mares (26-1-1, 14 KO).
Con menos de un minuto en el reloj y después de analizar la velocidad de Abner, Jhonny hizo válido su apodo de "Bombardero" y con un volado de izquierda mandó al tapatío a visitar la lona por primera ocasión. Con la fortaleza que hereda los meses de entrenamiento, Mares se puso de pie pero únicamente para recibir más castigo y a 10 segundo de que sonara la campana, el aún campeón pluma cayó de nuevo para ya no volver a combatir.
"Me siento muy feliz por el resultado, estaba seguro de que iba a lograr la victoria porque mi equipo y yo creímos en mí y aquí están los resultados", declaró González al término del combate.
El avecindado en la Ciudad de México recalcó que el triunfo tiene un doble sabor ya que superó adversidades.
"Teníamos todo en contra, en los vestidores nos hicieron cambiar en varias ocasiones el vendaje, nos trataron de sacar de concentración pero no lo lograron", comentó el doble campeón del mundo en diferentes categorías.
Por su parte, Abner Mares, quien aún se notó confundido por lo que pasó sobre el cuadrilátero, señaló que "me siento feliz, aunque perdí, el que ahora tiene el campeonato es un gran amigo y se lo merece por vencerme".