Concierto. Varias calles alrededor de la casa del empresario fueron cerradas para montar el escenario donde cantó Luis Miguel.
La polémica envolvió al empresario Jaime Galván Guerrero, sentenciado por fraude en Estados Unidos, al contratar a Luis Miguel para la fiesta de cumpleaños de su esposa que celebró anoche en su casa de Delicias.
Galván Guerrero purga actualmente una condena de 5 años de libertad condicional por haber defraudado al Banco de Importaciones y Exportaciones de Estados Unidos y su cercanía con el gobernador de Chihuahua, César Duarte, llevó a especular que el concierto de Luis Miguel era para festejar a la esposa del mandatario.
El propio Galván tuvo que desmentir ayer esos rumores en una entrevista con un portal de noticias de Delicias, al que dijo que la fiesta era para festejar a su esposa, quien considera a Luis Miguel "el artista número uno".
Incluso, el mismo Gobierno del Estado dio a conocer que Duarte no asistiría al show, pues viajaría al estado de Hidalgo para asistir al informe de gobierno de Francisco Olvera Ruiz.
El empresario dijo que el costo del concierto "nos salía a un precio accesible". Fuentes informaron que la presentación costaría un millón de dólares.
Desde temprana hora de ayer martes se registró una fuerte movilización de camiones y montacargas y decenas de personas que montaron un escenario en la casa de Galván.
En la colonia circuló el rumor de que vecinos de la casa de Galván habían recibido 2 mil pesos para pagar habitaciones de hotel y pasar la noche fuera de sus casas "para no pasar molestias".
En los alrededores de la residencia se desplegó un operativo de seguridad para la cena a la que asistieron alrededor de 150 personas. Afuera de la casa se montaron pantallas para que los vecinos pudieran ver el concierto.
Galván es uno de los empresarios más controvertidos de Chihuahua. Originario de Delicias, pero con residencia en El Paso, Texas, es propietario de Lácteos Cerro Grande, compañía que surte leche a decenas de gobiernos para sus programas asistenciales, entre muchas otras actividades.
En 2010 Galván Guerrero fue detenido tras ser acusado por el Banco de Importaciones y Exportaciones de Estados Unidos de haber solicitado préstamos usando información falsa acerca de compras y exportación de maquinaria.
El empresario chihuahuense fue sentenciado a 5 años de libertad condicional, condena que purga actualmente.