Festejan 100 años con buena música
Música con calidad castrense. Aplaudidos no sólo por que festejaron cien años como institución al servicio de la patria, sino por la calidad del concierto que ofrecieron anoche en el Teatro Nazas, resultaron los integrantes de la Orquesta Sinfónica y Coro del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana.
Bajo la dirección del capitán Rubén Darío Estrada, la sinfónica del Ejército y Fuerza Aérea arrancó la gala con la fuerza del Himno Nacional Mexicano e inició el programa con la tradicional obra Obertura Mexicana, para poner a tono al público lagunero con Rosita Alvírez, emblemática del repertorio coahuilense.
Marcado por un fuerte dispositivo de seguridad a las afueras del teatro, el concierto que además se integró a los festejos por el Centenario del Plan de Guadalupe, presentó a una orquesta de gran calidad, con músicos de oficio y un sonido de muy buena factura.
Obras como El Relicario, La Vida en Rosa, Nabucco coro de los esclavos hebreos de la ópera, hicieron parte del programa que se escuchó con fuerza durante el viaje musical que interpretaron los músicos militares anoche en el Teatro Nazas.
Lejos de las formalidades de las galas sinfónicas, desde el inicio de la gala centenaria, se invitó a los asistentes a corear y aplaudir esas obras del repertorio popular, por lo que el concierto tuvo un toque especial entre orquesta y público, marcado por extendidos aplausos de admiración.
Un concierto emotivo y didáctico que fue explicado obra por obra, por un maestro de ceremonia de la misma orquesta castrense. Con un ochenta y cinco por ciento de su capacidad, el Nazas vio desfilar solistas de la calidad de la soprano Olivia Serrano, que cantó la obra de Edith Piaf, arrancando aplausos y ovaciones en varias ocasiones.
Una orquesta que además sorprendió con obras como el tango de Gardel Por Una Cabeza y una selección de obras de Brasil, Colombia, Cuba y Puerto Rico. Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando al Nazas los músicos militares trajeron el popular De Torreón a Lerdo, poniendo al público casi de pie.
Dos centenarios, del Ejército y del Plan de Guadalupe, en una noche de música que dejó ver a más de mil laguneros un rostro amable y artístico de una de las instituciones de mayor prestigio en el país.