El pasado 8 de marzo se celebró en el mundo el Día Internacional de la Mujer, en medio de muchos pendientes por lograr la equidad de género.
Aunque son perceptibles algunos avances en el tema, la realidad es que no se alcanzan objetivos como la igualdad de oportunidades y la de la violencia de género.
Para muestra un botón: el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) presentó el documento informativo Igualdad para las Mujeres, Garantía de Acceso Todos sus Derechos Humanos, que evidencia la desigualdad que persiste en el país contra las mujeres en los ámbitos políticos, sociales y económicos, lo cual las coloca como objeto de violaciones y desigual garantía de todos sus derechos humanos.
El informe establece con base en el Reporte sobre la Discriminación en México 2012, una valoración crítica de las políticas, los programas y las piezas legislativas más relevantes de la última década en la materia revelando a profundidad las raíces de la discriminación en materia de proceso penal y civil, alimentación, salud, trabajo, educación, crédito, derechos políticos, libertad de conciencia, religión, expresión y acceso a la información.
En nuestro país, desde los útimos dos o tres sexenios se han presentado toda clase de abusos contra las mujeres, sobre todo de violencia, como los casos de desaparecidas en Ciudad Juárez, que lejos de que este fenómeno desaparezca, persiste, ya que apenas ayer los miembros del Comité de Madres y Familiares con Hijas Desaparecidas, denunciaron que durante 2013 han desaparecido 32 mujeres con un perfil fisiológico similar, y en un mismo punto de Ciudad Juárez, Chihuahua.
El deber y la responsabilidad de respetar los derechos de las mujeres no sólo es de las autoridades, sino de la socidedad misma, para intentar que cada día se festeje un logro y no esperar hasta cada 8 de marzo para recordar o evaluar lo hecho.
En cuanto a derechos políticos, el reazgo también es notable, porque aunque las mujeres son más de la mitad de la población y de los votantes en México, en el Congreso de la Unión su representación apenas llega a un tercio, a pesa que la Ley establece que debe exisitir una equidad.