Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

Filipinas suplica por alimentos al mundo

EMPIEZAN A ACUMULARSE CADáVERES POR LAS CALLES DE TACLOBAN

Mal olor. Sobrevivientes caminan mientras se tapan la nariz por el mal olor que tienen los muertos que están por las calles.

Mal olor. Sobrevivientes caminan mientras se tapan la nariz por el mal olor que tienen los muertos que están por las calles.

AP

Cadáveres hinchados comenzaban a acumularse en las calles de esta ciudad del centro de Filipinas azotada por el tifón Haiyan -sin que nadie los reclame ni los cuente- y los desesperados sobrevivientes suplicaban por alimentos, agua y medicinas. Miles de personas podrían haber muerto.

Desde el aire, la golpeada ciudad de Tacloban parecía un vertedero de basura, con apenas unos cuantos edificios de cemento que quedaron en pie tras el paso demoledor de uno de los meteoros más poderosos que haya azotado al país, con vientos de 236 kilómetros por hora (147 mph) y olas de hasta siete metros (20 pies) que arrojaron barcos tierra adentro o barrieron otros mar adentro.

No había nadie que se llevara a los muertos, por lo que era posible ver varios cadáveres a los lados de la carretera principal que conecta Tacloban con su aeropuerto. Tacloban fue la ciudad más afectada por el meteoro en la remota costa este del archipiélago.

En una pequeña base naval, ocho cadáveres hinchados -entre ellos el de un bebé- estaban parcialmente sumergidos en el agua de mar que trajo el tifón. Los funcionarios decían que no tenían bolsas para cadáveres o electricidad para conservarlos hasta que alguien los reclamara.

"Ayuda. SOS. Necesitamos comida", decía un mensaje pintado con letras grandes en el puerto de la ciudad devastada.

Las autoridades calculan que el tifón, que tocó tierra el viernes, pudo haber matado a 10,000 personas o más, pero debido a la lentitud para la recolección de cadáveres, la cifra oficial seguía muy por debajo de ese nivel: 942 muertos, según el ejército filipino.

Con la infraestructura de comunicaciones y transportes hecha añicos, es probable que tome varios días tener la cifra definitiva de muertos. "Oramos para que el total de muertos sea inferior a los 10,000", dijo el vocero presidencial, Edwin Lacierda.

"No creo que haya una sola estructura que no se haya destruido o dañado seriamente de algún modo: todas las construcciones, todas las casas", dijo el general de brigada Paul Kennedy, de la infantería de marina de Estados Unidos, después de sobrevolar la ciudad en helicóptero. Kennedy habló desde la pista del aeropuerto, donde dos aviones de carga C-130 descargaban suministros.

Las autoridades dijeron que por lo menos 9.7 millones de personas en 41 provincias se vieron afectadas por el tifón, que en las Filipinas se conoció como Yolanda pero que en el resto de Asia se le llamó Haiyan.

Es posiblemente el desastre natural más devastador que haya golpeado esta empobrecida nación del sudeste del Asia.

 'DÍGANLE A MI FAMILIA QUE ESTOY VIVA'

"Por favor díganle a mi familia que estoy viva", dijo Erika Mae Karakot, una sobreviviente de Tacloban, en la isla de Leyte, mientras formaba fila para recibir ayuda. "Necesitamos agua y medicinas porque mucha de la gente está herida. Algunos padecen de diarrea y deshidratación debido a la escasez de alimentos y agua", añadió.

Soldados filipinos distribuían alimentos y agua en Tacloban, mientras equipos de evaluación de Naciones Unidas y otras agencias internacionales inspeccionaban la situación. Los militares estadounidenses enviaron a la ciudad alimentos, agua, generadores de electricidad y un contingente de infantes de marina, la primera ayuda exterior.

Las autoridades dijeron que trasladaron a unas 800,000 personas antes de la llegada del tifón, pero algunos de los centros de evacuación no resistieron el embate de los vientos y el agua. La Cruz Roja Nacional Filipina, responsable de advertir y aconsejar a la región, dijo que la gente no estaba preparada para una tormenta tan fuerte.

 SE AFERRA A LA VIDA

Emily Ortega, de 21 años y a punto de dar a luz, estaba entre quienes creían estar a salvo, pero el centro donde buscó refugio fue devastado por una marejada de 6 metros y tuvo que nadar y aferrarse a un poste para sobrevivir. Llegó a salvo al aeropuerto, donde dio a luz a una niña. Bea Joy Sagales nació aparentemente sana y su llegada fue celebrada por el personal del aeropuerto y los médicos militares que asistieron en el parto.

El presidente filipino, Benigno Aquino III, dijo en un comunicado que declaró "estado de calamidad nacional", lo que permite al gobierno central despachar más rápidamente los fondos de emergencia e imponer controles de precios a los artículos básicos. Agregó que las dos provincias más afectadas fueron Leyte y Samar, con "destrucción masiva y pérdida de vidas".

Los vientos de la tormenta disminuyeron a 120 kilómetros por hora al tocar tierra en el norte de Vietnam el lunes por la mañana después de cruzar el Mar del Sur de China, según el observatorio meteorológico de Hong Kong.

Nuevo ciclón

Un nuevo ciclón se acerca al sur de Filipinas amenazando con causar más inundaciones en las zonas ya devastadas por el tifón Haiyan y obstaculizando aún más los esfuerzos de socorro, advirtieron ayer meteorólogos filipinos.

La depresión tropical Zoraida golpeará la meriodional isla de Mindanao la noche de hoy martes y luego se dirigirá a través de las islas central de Bohol, Cebú, Negros y Panay, que ya enfrentan los daños por Haiyan, cuyo paso por el archipiélago filipino dejó unos 10 mil muertos. El meteorólogo Connie Dadivas pronosticó que la tormenta traerá intensas lluvias que originarán nuevas inundaciones.

Buscan a cuatro monjas

El gobierno de México busca a cuatro monjas mexicanas que residían en una de las zonas más devastadas por el tifón Haiyan en Filipinas, informó ayer lunes el embajador mexicano en el país insular, Julio Camarena. "Nos falta por ubicar a cuatro religiosas que vivían en una de las islas más complicadas cuando pega el tifón", dijo el diplomático a la emisora local Radio Fórmula. Camarena dijo que de los 300 mexicanos residentes en Filipinas, sólo 15 vivían en el archipiélago de las Bisayas, uno de los más afectados por Haiyan, que el viernes arrasó el país asiático dejando al menos 10,000 muertos sólo en la ciudad de Tacloban. Ya se logró ubicar a 11 de los 15 residentes.

Leer más de Internacional

Escrito en: Tifon filipinas tifon haiyan

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Mal olor. Sobrevivientes caminan mientras se tapan la nariz por el mal olor que tienen los muertos que están por las calles.

Clasificados

ID: 932438

elsiglo.mx