Final en suspenso

Santos y Rayados no se hicieron daño en el juego de ida de la gran final en la Liga de Campeones de la Concacaf, tras empatar 0-0 en el Estadio Corona, por lo que el título del torneo internacional y el boleto al Mundial de Clubes, lo definirán el próximo miércoles en el Tecnológico de la Sultana del Norte.

Para conocer al monarca de la 'Concachampions', los regios necesitan ganar por cualquier marcador, mientras que a los Guerreros, les basta la igualada con goles en el marcador (1-1, 2-2, 3-3, 4-4…). El empate sin anotaciones, mandaría al juego a tiempos extras y de persistir el mismo resultado, se irán a tiros penales.

Los laguneros, que sufrieron la sensible baja de su delantero estrella Oribe Peralta, no supieron aprovechar el haber jugado los últimos 25 minutos del encuentro con un hombre, tras la rigurosa expulsión del "Chelito" Delgado, por parte del silbante Roberto García Orozco.

Será hasta este día cuando se conozca la gravedad de la lesión de "Cepillo".

Para la igualada final, mucho tuvieron que ver los arqueros de ambos equipos, ya que en los minutos iniciales, se comportaron a la altura y defendieron a capa y espada su respectivo marco.

Apenas al primer minuto de juego, Baloy se complicó en zona baja y regaló el balón a los rivales, el cual le llegó al 'Chupete' Suazo, quien de media vuelta disparo, pero bien estuvo Oswaldo Sánchez, para en dos tiempos, contener el esférico.

La reacción vino rápido por parte de los albiverdes, ya que el "Cepillo" Peralta desbordó a la zaga regia, para disparar de zurda al arco visitante, pero Jonathan Orozco alcanzó a desviar con su pie izquierdo.

De nuevo el arquero de La Pandilla tuvo una extraordinaria intervención, ya que minutos después estuvo atento a un remate de Darwin Quintero, enviando la pelota a tiro de esquina.

Luego vino una extraordinaria jugada de Suazo, ya que el chileno le filtró un extraordinario servicio al "Chelito" Delgado, quien apenas alcanzó a puntear el esférico a la salida de Oswaldo, quien cortó el avance de los de Vucetich.

La lucha en el mediocampo por el balón, generó que el encuentro se tornara ríspido, donde el nazareno tuvo que enfriar los ánimos de los jugadores, disparando a diestra y siniestra las tarjetas amarillas.

El "Científico del Gol" buscó perforar el arco enemigo, pero en su intento voló el disparo. En contraparte, De Nigris respondió con un disparo muy fuerte, pero directo a las manos de Oswaldo.

La última ocasión de la primera parte, corrió a cargo del "Cepillo" Peralta, pero su tiro se fue muy chorreado del arco de Jonathan Orozco.

Ya en la parte complementaria, la jugada más peligrosa llegó y fue por conducto de los Rayados, en un certero cabezazo del "Chupete" Suazo, pero el testarazo del andino se impactó en la base del poste verdiblanco.

Después llegó, el momento que silenció al Estadio Corona, cuando Oribe desbordó por sector izquierdo, pero en el jaloneo con Leobardo López, el defensor regio cayó en la pierna derecha de Peralta, haciendo una palanca que dejó fuera de circulación del "Cepillo", quien se quejó rápidamente del movimiento brusco, pidiendo de inmediato su cambio.

El golpe anímico fue tremendo para los de Caixinha, quienes no pudieron reponerse de la salida de su referente ofensivo y aunque mandó como relevos a Hérculez Gómez y debutó en juego oficial con el primer equipo a Mauro Cejas, poco pudieron hacer ante el cerrojo impuesto por los Rayados.

La expulsión del "Chelito", hizo que Vucetich replegara más a sus elementos, donde incluso relevó de la cancha a sus goleadores.

Por los costados y por el centro, los Guerreros intentaron generar opciones para poner en serios apuros al guardameta Orozco, pero lo trabado del encuentro impidió su cometido.

EL DATO

* El Estadio Corona no alcanzó el lleno en sus tribunas, teniendo algunos huecos en varias de sus localidades.

* Al final del partido, el metodólogo albiverde Óscar Tojo, se puso a entrenar en el aspecto físico con Aarón Galindo, Marc Crosas y César Ibáñez.

DE MAYO

Se jugará el partido de vuelta de la final de la Concachampions.