El valor político de cada partido, entre los tres mayoritarios, lo evidencian sus actos. El PRI modificó sus estatutos y programas por aclamación. Al presidente del PAN, Gustavo Madero, le fue saboteado su proyecto de nuevos estatutos y, en el PRD, Marcelo Ebrard urge el lugar del líder Jesús Zambrano.
En el PRI fue creada la Comisión Política Permanente, la cual será integrada por 54 figuras importantes del partido y la encabezará el jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, quien fue proclamado primer priísta del país.
Según expresión del líder del partido tricolor, César Camacho, ese órgano compuesto por gobernadores, coordinadores parlamentarios y dirigentes de diferentes sectores será el encargado de tomar decisiones "de cara a la militancia y de cara a la sociedad". Obvio, nadie se opondrá a esa cúpula.
La misma Comisión postulará candidatos a diputados, senadores, a jefe de Gobierno del DF y gobernadores, así como a ciudadanos distinguidos. Los aspirantes a esos cargos sólo podrán acreditar su calidad de cuadro o dirigente y sumar 10 años de militancia.
También fueron abiertas las puertas a militantes de otros partidos y a expriistas que desertaron por inconformidad con procesos internos de selección. Esto puede provocar una avalancha de arrepentidos.
A puertas cerradas fue decidida la posibilidad de ampliar el IVA y abrir el sector energético al capital privado. Sólo un sonorense intentó oponerse a ese impuesto, pero lo apabulló una mayoría de 200 delegados. El PRI rechazó que la reforma hacendaria hecha para imponer mayores cargas fiscales a sectores desprotegidos.
Así quedó el camino abierto al presidente Peña Nieto para enviar iniciativas al Congreso sobre la aplicación del IVA a alimentos y medicinas y permitir el ingreso de capitales privados, externos y del país, a Pemex y al sector energético en general.
Tras los poderes que ha recibido de las fuerzas armadas y la Ley de Amparo a su favor, así como por el arresto de Elba Esther Gordillo, al primer mandatario se le advierte confiado, muy seguro.
Peña Nieto recordó que el PRI inició la etapa de construcción nacional, legó a México leyes de vanguardia, políticas públicas de avanzada y grandes obras de infraestructura. Del momento actual dijo: "No hay intereses intocables, el único interés que protegeré es el interés nacional".
EN EL CENTRO BANAMEX, una multitud de más de 20 mil priistas aclamó a Peña. Tardó 45 minutos, de la entrada al presídium y, como en tiempos de campaña, mujeres y hombres querían tocarlo o tomarse fotos con celulares y cámaras.
Viejos priistas como Jorge de la Vega Domínguez, Mariano Palacios Alcocer, José Antonio González Fernández y Roque Villanueva volvieron a reír entre la multitud priista.
EN ACCIÓN NACIONAL hay tristeza y desencanto. Su líder, Gustavo Madero, convocó a un Consejo Nacional para presentar un proyecto de nuevos estatutos. Llegaron 165 de 382 consejeros y cuando iba a ser distribuido el documento, varios albiazules se ausentaron para romper el quórum. Esto es sabotaje vil.
Madero acepta que el PAN se desdibujó como institución, al convertirse en satélite de los gobiernos de Fox y Calderón. Según él, hay panistas proclives a defender sus cuotas o cotos de poder en nuevos documentos.
EN LA IZQUIERDA empeora la situación. Reapareció Marcelo Ebrard y pretende dirigir al PRD, a fin de formar un "polo progresista" que sirva de contrapelo al PRI. No dijo en qué siglo. Repuso el dirigente amarillo, Jesús Zambrano, así: "Ebrard no ha visto bien el estatuto, yo me voy dentro de un año, hasta el 2014".
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